El patio del centro penitenciario de Martutene, en San Sebastián, ha sido este fin de semana el escenario de una situación insólita. Un concierto de música ha servido para homenajear la fuga que protagonizaron dos terroristas de ETA que estaban presos en esas mismas instalaciones en el año 1985. Un suceso que tuvo lugar entonces aprovechando, precisamente, otro concierto de música.
Los hechos han tenido el visto bueno del Gobierno vasco, que controla las tres cárceles vascas desde hace algo más de tres años. Exactamente, desde el 1 de octubre de 2021 cuando el Gobierno de Pedro Sánchez le traspasó la competencia. Desde entonces, es el Ejecutivo de Vitoria, liderado por el PNV, el que maneja el destino de los tres centros, aunque la gestión de las cárceles depende de la consejería de Justicia, que dirige la socialista María Jesús San José.
Este sábado, se permitió al polémico cantante Fermín Muguruza entrar en el recinto de Martutene junto al grupo Des-kontrol para dar un concierto y, entre los temas musicales que se tocaron, estuvo la canción "Sarri, Sarri", que él mismo popularizó cuando lideraba el grupo Kortatu, y que cuenta a modo de homenaje la historia de cómo se fugaron dos etarras precisamente de ese centro penitenciario.
Se trata de la huida de prisión el 7 de julio de 1985 de Iñaki Pikabea Piti y Joseba Sarrionaindia Sarri aprovechando la celebración de un concierto del cantautor Imanol Larzabal. Planeado todo por el que fuera jefe de ETA durante décadas, Mikel Albisu Mikel Antza, los dos etarras se introdujeron al finalizar el concierto en los bafles que se habían utilizado para el mismo, quedando fuera del control de los funcionarios de prisiones.
Iñaki Picabea se encontraba en prisión por haber participado en el asesinato del concejal del PSOE en Irún (Guipúzcoa) Julio Martínez Ezquerro el 16 de diciembre d 1977. Tras su fuga, se reincorporó a la organización ETA, siendo detenido dos años después durante una operación policial en el sur de Francia. En el año 2000 salió de la cárcel, encontrándose en libertad desde ese momento.
Joseba Sarrionaindia cumplía una condena de 18 años por participar en el secuestro del industrial conservero José Garavilla. Pasó casi 30 años en paradero desconocido, protegido en Cuba por la dictadura de Fidel Castro, hasta que reapareció públicamente en 2016 en La Habana (Cuba). Durante ese tiempo se dedicó a la escritura, por lo que fue premiado por el Gobierno vasco pese a su condición de terrorista fugado.
El propio Fermín Muguruza ha aprovechado sus redes sociales para celebrar que haya podido tocar ese tema homenaje a la fuga de los dos etarras: "Kortatu, 1985. 26 de mayo. Tocamos en la cárcel de Martutene. 7 de julio, San Fermín de Martutene, Sarrionandia y Pikabea, dentro de unos bafles (…) Desde entonces me prohibieron tocar en Martutene y en otras cárceles. Ha estado prohibido cantar en la cárcel durante casi 40 años. ¡Hoy hemos cantado todos!".