
El Tribunal Supremo está dispuesto a llegar hasta el final en el caso que investiga al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y a la fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez, por un presunto delito de revelación de secretos al haber supuestamente filtrado los datos reservados del novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Alberto González Amador.
El instructor del caso, Ángel Hurtado, ha ordenado este martes al Ministerio Público que guarde las grabaciones de seguridad donde se vería a García Ortiz revisando su móvil con su número dos, la teniente fiscal Ángeles Sánchez Conde, el día del registro en la sede de Fortuny.
En una providencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el magistrado contesta a lo planteado por la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF), la cual avisó en un escrito de que el fiscal Salvador Viada vio a García Ortiz "revisando" un móvil con Sánchez Conde durante el registro efectuado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil el pasado 30 de octubre en el despacho del fiscal general.
La APIF sostenía en su escrito que tiene "constancia" de que ese día "la teniente fiscal del Tribunal Supremo y García Ortiz, mientras la UCO llevaba a cabo sus pesquisas, fueron vistos alrededor de las 19:00 horas en el salón noble de la Fiscalía General del Estado -concretamente, en el espacio situado junto una obra del navegante Juan de la Cosa- revisando un móvil aparentemente perteneciente al meritado investigado".
En respuesta, Hurtado libra oficio "al servicio de seguridad de dicha Fiscalía para que, en relación con las cámaras que enfocan el salón noble ubicado en el patio central del edificio, mantengan conservadas las imágenes correspondientes a ese día 30, al menos, en el espacio de tiempo comprendido entre las 18:00 y 19:45 horas", hasta que "se acuerde otra cosa".
En su escrito, la APIF - representada por los abogados Juan Antonio Frago, Verónica Suárez, Álvaro Bernad y Napoléon Cánovas- solicitaba que se citara a Viada como testigo "a efectos de acreditar la veracidad de este singular e insólito encuentro" entre García Ortiz y Sánchez Conde. De momento, Hurtado no ha contestado a esta petición. Para la APIF, resulta "inconcebible" que la fiscal encargada del asunto se reúna con el investigado y "examinen juntos, sin estar presente el abogado de este último, un prueba crucial del delio, máxime cuando todavía no se ha alzado completamente el secreto del sumario".
Fuentes de la investigación consultadas por El Mundo destacaron la inusual actitud que tuvo la teniente fiscal del Alto Tribunal durante la entrada y registro del despacho de su jefe. Si bien García Ortiz se mostró en una actitud colaboradora con los agentes de la UCO que le clonaron sus dispositivos electrónicos -móviles, tablet y ordenadores-, Sánchez Conde evidenció abiertamente su contrariedad por la diligencia acordada por el Supremo al entender que era desproporcionada.
