Pedro Sánchez no acudirá hoy a la misa funeral que se celebrará en Valencia por las víctimas del desastre de la DANA. Allí estarán, además de familiares de los fallecidos, los Reyes de España, el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, y otras autoridades como el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
Sí acudirán, finalmente, varios ministros después de que inicialmente ninguno de ellos figurara como asistente en representación del Ejecutivo, que hasta última hora sólo había confirmado a la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé. Allí estarán, según ha informado Moncloa este mismo lunes, la ministra de Ciencia, Diana Morant, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres y la vicepresidenta María Jesús Montero. Anoche, su agenda no recogía su presencia en el funeral.
Mientras, el presidente, en lugar la asistencia al funeral, tiene en su agenda un encuentro a las 16 horas en Moncloa con el consejero delegado del fabricante chino de baterías CATL, Zen Yuqun; y una reunión con el presidente del Comité Paralímpico Internacional, Andrew Parsons.
La ausencia de Sánchez y la corrección exprés de la agenda del Gobierno se suma al revuelo provocado por el hecho de que ningún miembro del Ejecutivo acudió a la reapertura de la catedral de Notre Dame tras el incendio que la destrozó en 2019. Entre las numerosas autoridades presentes en el acto no estuvo ninguna española. Este domingo trascendió que el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, sí estaba invitado pero declinó la invitación por su agenda familiar, según indicaron fuentes de su departamento. Los Reyes de España, cuya agenda en el extranjero debe acordarse con Moncloa, no asistieron.
La actitud del Ejecutivo ante un acto que contó, entre otros, con la primera dama estadounidense, Jill Biden, el presidente electo de EEUU, Donald Trump, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni o el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, fue duramente criticada por la oposición: el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, consideró "una vergüenza para nuestro país" la ausencia de representación española en la reapertura.