Sánchez y Begoña Gómez apuran sus últimas horas en Benasque, el lugar donde se forjó su amistad con Barrabés

Pedro Sánchez y su mujer apuran las últimas horas de la escapada que han hecho a la estación de esquí de Cerler, en Banasque (Huesca). El viaje, del que Moncloa no había informado por tratarse de una escapada privada, saltó a los medios el viernes con las primeras imágenes de la pareja descubierta mientras esquiaba en el pirineo aragonés.

Desde entonces, Sánchez ha sido grabado esquiando, practicando snowboard o en el centro del pueblo, donde está hospedado. Entre informaciones sobre quejas por el blindaje de los restaurantes donde comen, también hay vídeos con los gritos de los que no se libra el presidente cuando acude a algún sitio público.

Se da la circunstancia de que la instalación invernal del grupo Aramón era un destino habitual de Pedro Sánchez y su mujer y fue el lugar donde se forjó el vínculo de Sánchez y Begoña Gómez con el empresario Carlos Barrabés. Tras el parón navideño, en pocos días, en enero, se reactivará la causa que investiga a la mujer del presidente con la toma de declaración por parte del juez Peinado del vicerrector de Planificación, Coordinación y Relaciones Institucionales de la Universidad Complutense, José María Coello de Portugal, y de su antecesor, Juan Carlos Doadrio. También este mes acudirán directivos de las empresas Indra Sistemas, Google, Fundación Manpower, Arsys Internet y Telefónica.

Según fuentes del sector turístico consultadas por Efe, Sánchez pretende regresar este lunes 30. Desde Moncloa han rechazado proporcionar información sobre los movimientos que tiene previstos el presidente en la zona.