El independentismo prepara un plan para convertir al separatismo a dos millones de personas

El presidente de la entidad separatista Òmnium Cultural, Xavier Antich, ha enviado una carta a los socios de la organización en la que plantea un giro de 180 grados del soberanismo para "cambiar esta inercia a la deriva". En su mensaje reconoce que "el desánimo y la frustración nos han paralizado como movimiento" e insta a reaccionar: "El momento es ahora. El soberanismo tiene la misión de hacer un giro de 180 grados para fortalecerse y eso no puede esperar cuatro años porque si queremos la libertad del país, la apuesta por la construcción nacional es inevitable".

El fortalecimiento del independentismo, según el presidente de Òmnium, pasa por una "misión de país" consistente en "construir un nosotros inclusivo que haga de Cataluña un país que se sienta orgulloso de sí mismo. Una Cataluña con ocho millones de catalanes y catalanas más fuerte y cohesionada, pero también más capaz para asir las riendas de su futuro".

La vía lingüística

Sin citar en ningún momento la inmigración, Antich señala que "la lengua es la columna vertebral de la nación (sic) y en esta misión de país tenemos que garantizar que el catalán llega a todo el mundo, que los más de dos millones de catalanes que manifiestan que lo quieren aprender puedan hacerlo. Y en esta misión nos debemos implicar todos, instituciones, partidos, sociedad civil, el mundo empresarial y sindical, los mundos de la cultura y la educación, del ocio y el deporte. Todo el mundo".

Convertir al catalanismo a esos "más de dos millones de catalanes" es el objetivo de Òmnium. "Y en esta misión nos debemos implicar todos, instituciones, partidos, sociedad civil, el mundo empresarial y sindical, los mundos de la cultura y la educación, del ocio y el deporte. Todo el mundo. Eso es la construcción nacional, sumar nuevos catalanes a un país que quiere volver a ser tierra de oportunidades. Hacer que crezca el sentimiento de pertenencia, aglutinar mayorías...", declara Antich.

El "nosotros inclusivo" de Antich y SCC

El dirigente independentista que aboga por un "nosotros inclusivo" se negó a reunirse con el nuevo presidente de la Generalidad, Salvador Illa, porque ese mismo día recibía a la directiva de Sociedad Civil Catalana (SCC), la organización constitucionalista que surgió para hacer frente al independentismo a mediados de la década pasada. Illa volvió a convocar a Antich unos días después para mantener la reunión cancelada.

Lenguaje bélico en la ANC

La otra organización "cívica" que fue junto a Òmnium la punta de lanza del Procés, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) que ahora dirige Lluís Llach, también planea un relanzamiento del catalanismo con la "forja de herramientas de autodefensa". Según un documento elaborado por el escritor y exdiputado de la CUP Julià de Jòdar, "la depredación colonial que practica España sobre Cataluña nos obligará a idear formas de lucha específicas, flexibles y audaces para romper las líneas enemigas, desarticular sus fuerzas y pasar a la ofensiva en los espacios económico, social, cultural y militar de su dominio".

La radicalización de la ANC ha ido pareja a su pérdida de influencia y capacidad de convocatoria, por lo que según el documento de la organización "el activismo civil independentista tiene que dar un salto de calidad y de cantidad para convertirse en fuerza de choque permanente contra el Estado al tiempo que creador y depositario de las condiciones que permitan generar estructuras de país surgidas del conocimiento, la lucha y la organización del pueblo movilizado".

De este modo, el independentismo "civil" apuesta en este 2025 por la inmersión forzosa de la población de origen inmigrante en una campaña masiva y por la reconstrucción del movimiento como "fuerza de choque permanente contra el Estado".