
Los llamamientos de la izquierda en contra de la red social X tras su adquisición por Elon Musk y la nueva gestión de la plataforma han tenido eco en el Ayuntamiento de Barcelona, la primera corporación que ha anunciado que abandona X. Sin embargo, el adiós municipal es parcial, ya que reconoce la importancia de X, antes Twitter, y mantendrá una cuenta abierta para alertas meteorológicas, de tráfico y otras emergencias.
Collboni, que como la Generalidad catalana y el Gobierno, se ha quedado sin presupuestos por falta de apoyos, aspira a ganar notoriedad en otras redes y para dar mayor empaque a la decisión de dejar X firmará un decreto de alcaldía (como acostumbraba a hacer su antecesora, Ada Colau, en su campaña contra Israel) con el objeto de oficializar el cierre de todas las cuentas municipales menos una.
En el anuncio, hecho a través de X, el Ayuntamiento señala que "los barceloneses y las barcelonesas y todos los que nos visitan tienen derecho a recibir una información veraz y honesta que hoy la red social X no garantiza".
En el hilo, también se indica que "esta decisión es fruto del compromiso con una comunicación veraz, responsable y alineada con los valores democráticos y de inclusión que definen la ciudad". Por si no fuera suficiente, se añade que "Barcelona quiere continuar siendo líder mundial del humanismo tecnológico y la democracia digital. Esta voluntad se ha hecho incompatible con la permanencia en X".
Canal para emergencias
A pesar de todas esas críticas y en flagrante contradicción con sus propias consideraciones, el Ayuntamiento de la capital catalana viene a admitir las funcionalidades y el servicio de X al asegurar la permanencia de un canal oficial para emergencias.
La aportación más recordada del Ayuntamiento de Barcelona al rigor y la veracidad en Twitter se produjo el 25 de diciembre de 2021, cuando un mensaje oficial del Ayuntamiento que en ese momento dirigía una coalición de podemitas y socialistas con Ada Colau al frente y Jaume Collboni como número dos fue dar por fusilado a Francesc Macià, de quien se celebraba el aniversario de su muerte, acaecida 88 antes.
El mensaje se mantuvo en la red durante bastante tiempo, hasta que fue denunciado por dirigentes de los propios partidos nacionalista. El mismo error se produjo el año pasado, cuando en un informativo de TV3 se dijo que Francesc Macià había muerto fusilado cuando en realidad falleció a causa de una apendicitis.