
El presidente de la Generalidad catalana, el socialista Salvador Illa, ha reaccionado a la delegación de competencias en materia de inmigración con satisfacción. "Cualquier mejora del autogobierno es siempre bienvenida", ha manifestado el dirigente socialista, quien ya ha encargado un grupo de trabajo que estará liderado por la consejería de Derechos Sociales con la participación de Presidencia e Interior.
De modo que al frente del equipo estará la consejera Mónica Martínez Bravo, que antes de recalar en la consejería catalana fue secretaria general de Inclusión del Gobierno entre enero y agosto de 2024. En su currículo consta que fue asesora del ministerio de Economía en 2023 y premiada por el Banco de Sabadell como mejor economista menor de 40 años en 2021. Los otros dos responsables de coordinar el traspaso serán Albert Dalmau, consejero de Presidencia y la persona de más confianza de Illa en su gabinete, y Núria Parlon, la titular de Interior y exalcaldesa de Santa Coloma de Gramenet.
Illa ha señalado que "el 'Govern' ejercerá las competencias con el máximo rigor y la máxima responsabilidad", un mensaje que ha sido completado por su portavoz, la consejera Sílvia Paneque, quien ha hablado de "lealtad institucional" y ha subrayado, en la línea de los separatistas de Junts, que "Cataluña es tierra de acogida" y se ejercerán las competencias con "vocación integradora"
En la rueda de prensa posterior a la reunión del gobierno catalán, Paneque no ha querido contestar a las críticas de Podemos, pero sí a las del líder popular, Alberto Núñez Feijóo, que ha tachado el acuerdo entre el PSOE y Junts de "humillación". Paneque se ha referido a las competencias traspasadas a la Generalidad por gobiernos del PP y ha señalado que "lo que no puede ser es que cuando se trata de acuerdos suscritos por el PP van en beneficio de España y cuando lo hacemos nosotros significa que se rompe España".

