Adiós a la "embajada" de la Generalidad catalana en la calle de Alcalá de Madrid. Un grupo inversor ha comprado el edificio donde estaba emplazada la librería Blanquerna y distintas dependencias de la administración autonómica catalana y se niega a renovar el contrato de alquiler con la Generalidad. La intención de los nuevos dueños es dedicar el inmueble a piso de lujo, dada la privilegiada situación del edificio.
El inmueble donde estaba la actual sede de la Generalidad era propiedad de la aseguradora Zurich, que se lo vendió al grupo Besant Capital y al grupo mexicano Blasson el pasado verano por unos cien millones de euros.
De este modo, la Generalidad se ha visto obligada a buscar una nueva sede en la capital de España. De momento, las dependencias políticas y la librería se trasladan a un edificio de oficinas sito en la calle de Orense 62. La intención de la administración que preside Salvador Illa es adquirir un edificio en Madrid para albergar sus instalaciones, según ha informado el medio Nació Digital.
La Generalidad estaba aposentada en la calle de Alcalá desde 2006. La administración catalana se instaló en Madrid en 1983. Antes de la sede de Alcalá 44, la librería Blanquerna estaba en la calle de Serrano y el despacho del delegado, en la calle de Montalbán.