El Gobierno y la Generalidad catalana recuperan el viejo proyecto de ampliar el Aeropuerto de Barcelona, un plan que se descartó en 2021 por las discrepancias entre ambos ejecutivos (el catalán estaba entonces en manos de un pacto entre ERC y Junts) y por el fuerte rechazo de la izquierda, los sindicatos y entidades ecologistas.
El presidente de la Generalidad, el socialista Salvador Illa, ha pretendido imprimir al anuncio la mayor de las solemnidades, por lo que ha comparecido en una de las estancias nobles del palacio de la Generalidad y en presencia de todos los miembros de su "Govern". Illa ha detallado que se ampliará la pista del mar en quinientos metros, lo que según sus palabras tendrá un impacto mínimo en los espacios naturales protegidos de las lagunas de la Ricarda y el Remolar.
La ampliación de la tercera pista permitirá ampliar el número de vuelos transoceánicos. En paralelo, se mejorarán las actuales terminales y se creara una nueva terminal satélite. Sobre el papel, estos trabajos deberían estar acabados en 2033 y costarán unos 3.200 millones de euros contando las indemnizaciones por el impacto medioambiental.
En 2021 el plan era parecido, pero el coste significativamente menor, de 1.700 millones. Sin embargo, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena), la compañía que dirige el socialista catalán Maurici Lucena, decidió cancelar el proyecto ante las divisiones en el "Govern" de la Generalidad y la oposición radical de los comunes de Ada Colau, que todavía estaba al frente del Ayuntamiento de Barcelona.
El panorama político en Cataluña ha cambiado. Ahora los socialistas dirigen las dos principales administraciones de la región, el Ayuntamiento de la capital y la Generalidad.
ERC y Comuns, los grandes opositores
Illa ha esperado a anunciar su intención de promover la ampliación del Aeropuerto ha tener ligadas las tres ampliaciones de crédito que le permiten gobernar sin presupuestos. Para ello, ha necesitado el apoyo de sus dos grandes aliados, ERC y los Comuns, que son, además, los más férreos opositores a la ampliación las instalaciones aeroportuarias.
Poco después de anunciarse esta ampliación, los Comuns han asegurado que denunciarán el plan ante instancias europeas para procurar que no pueda llevarse a cabo. Y ya se están haciendo llamamientos para una manifestación este próximo fin de semana. Una entidad denominada "Zeroport" formada por entidades sociales y ecologistas es la que prepara la oposición a los planes de la Generalidad porque "aumenta la contaminación, agrava la crisis ecológica, el calentamiento global y sus efectos". También consideran que la ampliación, al insistir en el modelo turístico, "empeorará el problema de la vivienda".
Si todo va conforme a los plazos previstos por Illa, el próximo año arrancaría la fase de estudio del impacto ambiental, un trámite largo, hasta el punto de que las obras empezarían entre 2029 y 2030. El proyecto cuenta con el apoyo de la patronal catalana "Foment" y de todos los operadores económicos de Barcelona.