
El último barómetro del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) de la Generalidad, también llamado el CIS catalán, otorga el primer puesto al PSC, que volvería a ganar unas elecciones autonómicas a pesar de un leve retroceso que se atribuye al caso Cerdán. El PSC tiene en la actualidad 42 escaños y podría quedarse tal como está o incluso bajar hasta los 40 escaños. Sea como fuere, el segundo en liza, Junts, está lejos. Dispone de 35 escaños y bajaría hasta los 28-30 escaños.
El retroceso de los neoconvergentes es fruto del auge de la formación ultra y separatista Aliança Catalana, el partido de la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols. La formación cuenta con dos diputados en el parlamento regional que podrían ser 10-11 en las próximas autonómicas. En el penúltimo barómetro, del pasado mes de marzo, se atribuía a Aliança Catalana entre 8 y 10 escaños.
Pero antes que el partido de extrema derecha catalanista está ERC, que obtendría entre 21 y 23 diputados frente a los veinte actuales. Y también el PP, cuarta fuerza, con 14-15 diputados. Tiene 14. A continuación, Vox, que tiene 11 diputados y crecería hasta los 12-14. Por detrás de Aliança Catalana querían los Comuns, con 5-6 diputados (tienen cinco) y la CUP, con 3-4 frente a los cuatro actuales.
La encuesta consta de 2.000 entrevistas realizadas entre el 30 de mayo y el 28 de junio, en plena convulsión socialista por la profusión de casos de corrupción y el encarcelamiento de su secretario de organización Santos Cerdán.

