
Gonzalo Boye, el abogado del prófugo de la justicia, el golpista Carles Puigdemont, manifestó su confianza en que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) respalde la ley de amnistía, tras la primera sesión de este martes relacionada con la cuestión prejudicial sobre los costes del 1-O y la diplomacia del procés, impulsada por el Tribunal de Cuentas. En opinión del letrado es un asunto "absolutamente local".
En un tono condescendiente y despreciativo, declaró a los medios que "ha habido gente que ha venido con las cestas, las gallinas y los huevos de la provincia a tratar de europeizar un tema que es absolutamente local. El tribunal yo creo que lo tiene perfectamente claro". Y añadió: "En Europa siempre nos ha ido bien".
"People came with their baskets, hens, and eggs from the province trying to 'Europeanize' an issue that is absolutely local" - Gonzalo Boye, lawyer for pro-independence figures
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— Catalan News (@catalannews) July 15, 2025
No deja de tener gracia que tache de provincianos a los demás el defensor de un nacionalista, siendo estos los nuevos provincianos en un mundo globalizado como el actual. Si algo tiene el nacionalismo en el mundo de hoy es que es cosa de paletos y provincianos.
La causa en el Tribunal de Cuentas la impulsa Sociedad Civil Catalana (SCC) y su abogado, Juan Chapapría respaldó ante la Gran Sala la tesis de la autoamnistía: "No ha sido fruto de una reconciliación. Se trató de un pacto político entre un prófugo de la Justicia —Carles Puigdemont— y un dirigente socialista hoy en prisión —Santos Cerdán— para garantizar la impunidad de quienes participaron en un golpe de estado". Mientras la acusación en la Audiencia Nacional la defiende la Asociación Catalana de Victimas del Terrorismo (Acvot), con el letrado José María Fuster-Fabra, que sostiene que el TJUE no debería permitir que una ley nacional contradiga el derecho de la UE, en particular la directiva de 2017 contra el terrorismo, "la mayor amenaza" contra la Unión Europea.
La postura de la Comisión Europea
En relación a las dudas de la Comisión Europea sobre si la ley de amnistía se alinea con el interés general, Boye no se mostró preocupado, recordando cómo el abogado de la Comisión fue crítico en la cuestiones prejudiciales de Lluis Puig, pero el tribunal no tomó muy en cuenta su posición.
En tono de suficiencia señaló que no es adecuado presentar argumentos superficiales de tal magnitud ante un tribunal. "Yo creo que la vista sí ha tenido algo bueno, que ha tenido muchas cosas buenas, pero una específica es que al tribunal le ha quedado muy claro que nada de lo que les han estado contando era cierto, una vez más", concluyó.

