Santos Cerdán, convertido en un apestado y borrado del vídeo del PSOE del segundo aniversario de las elecciones del 23-J

Dos años después, nueva versión del grito de Pedro Sánchez aquella noche electoral —"somos más"—, el pistoletazo de salida de una legislatura que nacería muerta: no eran más para gobernar, pero sí eran más para no dejar gobernar a la oposición. Puro trilerismo sanchista.

Hoy, pese a todos los escándalos de corrupción que rodean al partido y pese a que no ha conseguido aprobar unos Presupuestos Generales del Esetado, el PSOE se enorgullece de la gesta, y ha elaborado un vídeo vanagloriándose de lo conseguido, pero ocultando al muñidor esencial de los pactos que hicieron posible que, habiendo perdido las elecciones, Pedro Sánchez siga hoy en la Moncloa. Ni más ni menos que su entonces secretario de Organización, Santos Cerdán —hoy en la cárcel por delitos de integración en organización criminal, cohecho y tráfico de influencias—.

Santos Cerdán fue, con todos los merecimientos, uno de los protagonistas destacados esa noche en el balcón de Ferraz, siendo abrazado y besado de forma efusiva por Begoña Gómez —también imputada por tráfico de influencias, corrupción en el sector privado, apropiación indebida e intrusismo profesional— y por María Jesús Montero.

Sin embargo, Santos Cerdán es ahora un apestado en el PSOE, y esa escena ha sido cuidadosamente borrada del vídeo de conmemoración del partido socialista en el que se vanaglorian de lo conseguido en estos dos años: "El 23 de julio de hace 2 años España decidió seguir avanzando. Las urnas nos dieron la razón. Y una mayoría de españoles dijo con su voto que quería seguir la senda de los derechos, los avances, la igualdad y el feminismo".

De Cerdán sólo se ve su brazo izquierdo y el reloj en el segundo 5 del vídeo. Nada más. El resto ha sido censurado. Y eso que sin las gestiones de Cerdán con Bildu y Puigdemont la legislatura no habría salido adelante, muy probablemente.

El vídeo, por otra parte, se basa en la mentira de que una mayoría de españoles votó lo que el PSOE dice que votó, cuando en realidad la mayoría se armó a posteriori, y es una mayoría de investidura contra la derecha, no una mayoría progresista y mucho menos una mayoría de legislatura. La votación ayer en el pleno escoba en el Congreso volvió a demostrar que el Ejecutivo no cuenta con una mayoría parlamentaria para gobernar.