
Nueva colección de mentiras en el argumentario socialista en favor del separatismo. Según la información divulgada por el Gobierno de Pedro Sánchez y María Jesús Montero, Madrid no puede quejarse del cupo inconstitucional regalado por el PSOE a la Generalidad catalana porque la comunidad gobernada por Isabel Díaz Ayuso no hace el suficiente "esfuerzo fiscal". Bien, la realidad, para no variar, es exactamente la contraria y según los datos de la propia Agencia Tributaria. La verdad es que en Madrid se recauda, según los últimos datos cerrados, el 45,76% de todos los ingresos tributarios nacionales. Y Cataluña tan sólo genera el 20,32%.

El argumentario del PSOE para defender el cupo catalán hace aguas por todas partes. Ni es cierto que sea constitucional —sólo está recogido en la Carta Magna para el País Vasco y Navarra—; ni es equitativo —se ha negociado para que Cataluña se quede con 30.288 millones de euros que no le corresponden—; ni es legal —la Ley Orgánica de Financiación de las CCAA no contempla en ningún caso la posibilidad de que un territorio del régimen común de financiación se salga del esquema de aportación a la cesta nacional solidaria—; ni es bueno —la Inspección de Hacienda va a tener que investigar con cortafuegos fiscales que protegerán posibles casos de fraude—; ni es práctico —los gastos de gestión se disparan hasta por cinco a ese nivel de hacienda—; ni favorece la exigida unidad nacional por la Constitución —alimenta el deseo soberanista y de preparar un nuevo golpe similar al del 1-O pero, ahora, con las reservas de fondos llenas—. Pero, por si fuera poco, encima, los datos divulgados por el Gobierno para justificar esta barbaridad son falsos.
Los datos cerrados de la AEAT del año 2023 —los últimos definitivos— muestran el siguiente reparto de la recaudación significativa nacional de los impuestos por comunidades autónomas: en Andalucía se recaudó el 7,18% del total; en Aragón, el 2,11%; Baleares 2,55%; Cataluña 20,32%; Madrid 45,76% y Valencia 7,42%. Y esos datos no encajan en nada con el argumentario del PSOE.
¿Qué ocurre? Pues que al PSOE le disgusta que se cumpla la regla de que, a menos impuestos, más recaudación. Porque le rompe el discurso e ideología socialista. Y es que, obviamente, estrangulando a impuestos lo único que se consigue es ahogar la actividad económica, empresarial y comercial. Y con ello se anula la recaudación en todos los impuestos por provocar una menor actividad empresarial, menos empleo, menos consumo y menos poder adquisitivo.
Pero el hecho de que la realidad destroce el discurso socialista no es un argumento para engañar y negar que Madrid, con menos impuestos recauda más que Cataluña y que el resto. Es más, si se le quita a Madrid la posibilidad de bajar impuestos aportará menos a las arcas nacionales.


