
El goteo de inmigrantes ilegales no cesa en Ceuta. Entre la tarde y la noche de este viernes, un total de 54 menores marroquíes han logrado acceder a la ciudad autónoma, desbordando de nuevo su capacidad. La Consejería de Presidencia y Gobernación ha tenido que ordenar el despliegue de la Policía Local para localizar a los recién llegados.
Ante esta situación, el presidente ceutí, Juan Vivas (PP), ha vuelto a lanzar un mensaje de "auxilio" al Gobierno de Pedro Sánchez. "Que no nos dejen solos. Esto es una cuestión de Estado", ha clamado. Las cifras evidencian un colapso absoluto: el sistema de acogida, con capacidad para 132 plazas "dignas", ya tutela a 460 menores, a los que ahora se suma este nuevo medio centenar.
A pesar de que el Gobierno central ha prometido iniciar el 28 de agosto el reparto de 4.400 menores entre las comunidades autónomas, desde el ejecutivo autonómico temen, sin querer "alarmar", que este movimiento sea sólo una solución parche que no ataje el problema de fondo del efecto llamada.
El panorama se agrava con la inminente celebración de la Feria de Ceuta. Durante estos días, las Fuerzas de Seguridad se preparan para la Operación Feriante, un dispositivo especial para inspeccionar minuciosamente las atracciones antes de que embarquen hacia Algeciras, pues es una vía habitual que utilizan los menores para colarse en la península. El año pasado, durante estas fechas accedieron 300 menores.
