El bloque conservador del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha vetado como magistrado del Tribunal Supremo al juez José Ricardo De Prada que propició la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa con la sentencia sobre el caso Gürtel.
El CGPJ aprobaba la semana pasada el nombramiento de los magistrados Andrés Martínez Arrieta y Pablo Lucas como presidentes de la Sala Penal (Segunda) y de la Sala de lo Contencioso-Administrativo (Sala Tercera) del Supremo. El Gobierno de los jueces también tenía previsto debatir la elección de dos magistrados para cubrir sendas vacantes en la Sala Militar (Sala Quinta) del Alto Tribunal.
Fuentes del CGPJ consultadas por Libertad Digital afirman que "el bloque conservador ha vetado al juez José Ricardo de Prada que presentó su candidatura para cubrir las dos vacantes en la Sala Militar del Supremo. De Prada se ha convertido en otra línea roja para los vocales conservadores del CGPJ, igual que lo fueron las candidatas del Gobierno para cubrir las presidencias de la Sala Segunda y la Sala Tercera, Ana Ferrer y Pilar Teso, respectivamente".
"Los vocales conservadores no permitirán que De Prada se convierta en magistrado de la Sala Militar del Supremo, al igual que no permitieron que las candidatas sanchistas Ferrer y Teso presidieran la Sala Penal y la Sala de lo Contencioso-Administrativo", añaden.
Las mismas fuentes consultadas por LD subrayan que "los candidatos favoritos del bloque conservador para cubrir las dos vacantes en la Sala Militar del Supremo son los magistrados Vicente Manuel Rouco y José Luis Concepción. Durante el Pleno del CGPJ celebrado la semana pasada, los conservadores no lograron alcanzar un acuerdo con los vocales izquierdistas para su nombramiento".
"En septiembre se retomarán las negociaciones. Aún se debe decidir la composición de algunas Comisiones del CGPJ y por tanto, se podría alcanzar un acuerdo con el bloque izquierdista para nombrar a Rouco y Concepción para la Sala Militar del Supremo a cambio de ceder en otras designaciones", concluyen.
En el caso de que Prada fuera designado magistrado de la Sala Militar, optaría a integrar la Sala del Tribunal Supremo responsable de admitir o rechazar las querellas contra los magistrados o la ilegalización de partidos políticos, la denominada "Sala del 61".
Cabe destacar que la Sala del 61 del Supremo es la puerta de entrada a las posibles querellas que se presenten contra los magistrados del Alto Tribunal con el pretexto de la lucha contra el supuesto lawfare que pactó el PSOE Pedro Sánchez y la formación Junts del expresidente catalán fugado Carles Puigdemont.
Recordamos que el juez José Ricardo De Prada incluyó en la sentencia del caso Gürtel, que sirvió de excusa para la moción de censura de Pedro Sánchez contra el Gobierno de Mariano Rajoy, un párrafo o ‘morcilla’ en el que aseguraba que los populares disponían de una "caja B", una "estructura financiera y contable paralela a la oficial existente al menos desde el año 1989".
El Supremo consideró que estas afirmaciones de De Prada eran excesivas y expresivas de una técnica irregular en la redacción de la sentencia, ya que "no se puede afirmar una responsabilidad penal sin acusación o defensa".
La Sala Militar: el "retiro dorado" de la izquierda judicial
La Sala de lo Militar se está convirtiendo en el "retiro dorado" de la izquierda judicial. A lo largo del año, hay muy poco trabajo y cada magistrado apenas dicta una veintena de resoluciones o sentencias. Además de la candidatura del magistrado izquierdista José Ricardo de Prada, la esposa de Cándido Conde-Pumpido, Clara Martínez de Careaga es magistrada de la Sala Militar y quiere optar a la presidencia de la misma.
Por su parte, la ex fiscal general del Estado, Dolores Delgado, recurrió ante el Tribunal de Constitucional de Conde-Pumpido la anulación de su nombramiento como fiscal de Sala Militar. El propio Conde-Pumpido participó en la votación de la admisión del recurso de Delgado, a pesar de que debía de abstenerse ya que fue su subordinada cuando era fiscal general del Estado.
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