
El Comité Federal del PSOE del pasado 5 de julio comenzó de forma muy convulsa. Uno de los tres adjuntos a la Secretaría de Organización, Paco Salazar, se vio obligado a renunciar tras conocerse, en eldiario.es, que varias mujeres le señalaban por acoso sexual. Más tarde, fuentes del PSOE matizaron que se iniciarían una serie de "diligencias" para estudiar estas acusaciones pese a que no constaban "en el PSOE denuncias al respecto en ninguno de los canales habilitados".
Sus prácticas fueron descritas como de acoso sexual y abuso de poder durante su desempeño en la Moncloa. Paco Salazar iba a ser nombrado nuevo adjunto a la Secretaría de Organización propuesto por Pedro Sánchez para acompañar a Rebeca Torró, la sucesora de Santos Cerdán. Pero las revelaciones de eldiario.es dieron al traste con la operación.
El papelón de Pilar Alegría
Hombre de la máxima confianza de Pedro Sánchez hasta ese momento. Ese día del Comité Federal la que hizo un papelón fue la ministra Pilar Alegría. La noticia la pilló con el pie cambiado y la portavoz del Gobierno y líder de los socialistas aragoneses optó ante los medios, en ese primer momento, por defender a Salazar: es un "compañero íntegro", dijo sobre el socialista señalado por prensa amiga. Añadió que no había podido leer las informaciones pero que le conocía desde hacía muchos años y desde "su propia experiencia" siempre le había parecido un compañero "absolutamente íntegro".
Una vez que Ferraz abortó el nombramiento de Salazar como adjunto de Rebeca Torró, sucesora de Cerdán, Alegría no tuvo más remedio que cambiar de opinión y pasó a decir ante la prensa que su renuncia era "absolutamente" necesaria. "Si hay algo que no se puede permitir" el partido es "ni una sola duda ni mancha que empañe su labor en favor de la igualdad", dijo sobre su defendido unas horas antes. La socialista alegó que ahora sí que había podido conocer las denuncias con más "tranquilidad y seriedad" y lo importante es que se había actuado de inmediato y con "contundencia".
Comida en Chueca
Pese a la contundencia de estas declaraciones, parece que Alegría no ha sido capaz de romper sus relaciones con el que había calificado en primera instancia un "compañero íntegro". Tal y como publica hoy Artículo 14, la ministra de Educación y portavoz del Gobierno ha compartido comida y confidencias este pasado lunes en un céntrico restaurante italiano de Chueca en Madrid con el hoy apartado del partido Paco Salazar. Y esto pese a que el Gobierno tiene aún pendiente la investigación por las denuncias de las mujeres que trabajaron para él en Presidencia.
No sólo eso: a raíz del caso Salazar, el "Gobierno más feminista de la historia" quiso colgarse una medalla y puso en marcha un curso de sensibilización sobre abusos sexuales para trabajadores y altos cargos para evitar que los jefes se propasasen con sus subordinadas. Porque no es sólo el caso Salazar, sino el escandaloso caso Ábalos que colocó a mujeres que se prostituían en empresas públicas y comentaba con su asesor Koldo García aspectos degradantes sobre ellas durante conversaciones privadas.
"No podemos dar cuenta de las cosas que no conocemos", admitía entonces la ministra Pilar Alegría, que justificaba que Pedro Sánchez no se percatase de la conducta sexual de sus principales colaboradores, ni Ábalos, ni Salazar, mientras exhibía la bandera feminista. Desde la Moncloa, Alegría admitía que "ciertamente no había llegado ninguna denuncia" y defendía que se "actuó con diligencia" tras conocerse las acusaciones en eldiario.es antes del Comité Federal del sábado. No hay que olvidar que el PSOE ha incumplido el deber de protección a las víctimas de acoso sexual en el caso Salazar ya que la Ley de Enjuiciamiento Criminal obliga a denunciar.
Pues si esa es la postura que mantenía en público Pilar Alegría tras el escándalo —"No podemos dar cuenta de las cosas que no conocemos"—, ahora que tiene toda la información del caso no parece tener problemas, pese a ser miembro del "Gobierno más feminista de la historia", en compartir una agradable comida con su compañero de muchos años, Paco Salazar, acusado por compañeras del partido de acoso sexual y abuso de poder y con una investigación en curso.
