El Comité Federal del PSOE arrancó este sábado con una nueva polémica en medio del terremoto que sacude al partido. A primera hora, eldiario.es publicó que Paco Salazar, hombre de la máxima confianza de Pedro Sánchez llamado a ser adjunto de la nueva secretaria de Organización, se enfrentaba a acusaciones de acoso sexual.
La noticia pilló con el pie cambiado al partido y la portavoz del Gobierno y líder de los socialistas aragoneses optó ante los medios, en ese primer momento, por defender a Salazar: es un "compañero íntegro", dijo sobre el socialista señalado por prensa amiga. Añadió que no había podido leer las informaciones pero que le conocía dede hacía muchos años y desde "su propia experiencia" siempre le había parecido un compañero "absolutamente íntegro".
No todas las socialistas, sin embargo, optaron por defenderlo en ese momento: la exvicesecretaria general del PSOE y actual delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, consideró que con estas informaciones sobre la mesa Salazar no debía ser nombrado adjunto a la Secretaría de Organización.
Finalmente la postura de Lastra fue la elegida y en sólo unas horas Ferraz abortó el nombramiento de Salazar por los "comportamientos inadecuados" y "comentarios obscenos" que denunciaba la información publicada sobre el socialista.
Igualmente rápido tuvo que ser el cambio de opinión de Alegría: la portavoz pasó a decir ante la prensa que su renuncia era "absolutamente" necesaria. "Si hay algo que no se puede permitir" el partido es "ni una sola duda ni mancha que empañe su labor en favor de la igualdad", dijo sobre su antaño defendido. La socialista alegó que ahora sí que había podido conocer las denuncias con mas "tranquilidad y seriedad" y lo importante es que se había actuado de inmediato y con "contundencia".
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