
Los intentos de ayuda a Duro Felguera -dentro del plan de rescates del Gobierno de Pedro Sánchez- han ligado las actuaciones de la cloaca y de la trama del PSOE. En las últimas declaraciones en sede judicial, el fiscal anticorrupción Grinda dejó caer que la cloaca le pidió actuar para ayudar a la compañía Duro Felguera, inmersa aún en el cierre definitivo de un proceso concursal y con una acusación en el aire por su pasado ligado a Venezuela. El fiscal anticorrupción no llegó a entender el interés de una cloaca política en este asunto.
Pero es más fácil de entender esta obsesión si se cruza con más material ya en manos de los juzgados de instrucción, aunque en otro caso: en el de la trama Koldo. Y es que el famoso mensaje de Pedro Sánchez autorizando la llegada de Delcy Rodríguez a España fue una respuesta a otro mensaje de José Luis Ábalos en el que se comunicaba la llegada de la narcodictadora, pero también que las gestiones en favor de Duro en Venezuela marchaban por buen camino. Y es que Duro unió a la cloaca y a la trama: ambas trabajaron para ayudar a la empresa con conocimiento de Sánchez, como prueba ese mensaje.
"Duro me llama la atención… Es que no tiene nada que ver con Cataluña [los enviados de la cloaca le habían pedido información de las actuaciones en Cataluña de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado]. Venezolanos, españoles. Salvo que alguien de Duro tuviese interés… o que quien estuviese detrás del documento presentase el tema de Duro por liar", así se expresó el fiscal Grinda en el momento de contar su reunión con enviados de la cloaca.
Lo cierto es que las cloacas del PSOE de Pedro Sánchez pidieron archivar el caso sobre el soborno de la empresa asturiana Duro Felguera al régimen venezolano de Hugo Chávez que salpicó a José Luis Rodríguez Zapatero. El fiscal Anticorrupción José Grinda lo declaró ante el titular del Juzgado de Instrucción nº 9 de Madrid, Arturo Zamarriego. Y allí explicó que un periodista amigo suyo, Pere Rusiñol, le entregó un papel en el que le ofrecían un destino en el extranjero y evitarle una demanda judicial si proporcionaba información contra el fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, y archivaba diferentes casos, entre ellos, el caso Duro Felguera. La Sala Penal de la Audiencia Nacional confirmó en abril del pasado año el procesamiento de la citada empresa, su expresidente Juan Carlos Torres y los ex viceministros venezolanos Nervis Villalobos y Javier Alvarado por los presuntos sobornos para la construcción de una central termoeléctrica en Venezuela por valor de 1.500 millones de dólares.
De hecho, ese asunto se puede colar en medio de un rescate complicado para la compañía -rescate que ha contado con el impulso del Gobierno de Sánchez-. Y es que, tras la solicitud del preconcurso de acreedores por Duro Felguera, el Gobierno tenía dos opciones: liquidar la empresa o volver a rescatarla a través de la SEPI (holding empresarial del Estado) para mantenerla artificialmente con vida. Y a finales de 2024 optó por la segunda, por medio de un plan de conversión de 100 millones de préstamo participativo en acciones.
Libertad Digital ya ha publicado que "el fiscal José Grinda manifestó ante el juez Zamarriego su sorpresa por el hecho de que le pidieran archivar el caso de Duro Felguera porque no tenía nada que ver con los otros casos de corrupción que la cloaca del PSOE pretendía que archivase relacionados con la corrupción en Cataluña, como el caso 3%. El caso Duro Felguera afecta a ciudadanos venezolanos y españoles", según se señaló en esas declaraciones.
Pero hay que recordar los mensajes cruzados entre Sánchez y Ábalos en enero de 2020. Pedro Sánchez dio su aprobación expresa a la visita a España de la vicepresidenta chavista de Venezuela, Delcy Rodríguez. El presidente del Gobierno autorizó personalmente a través de su móvil la entrada que derivó en el caso Delcygate. Ábalos le informó de la petición de la número dos de Nicolás Maduro y Sánchez escribió en su móvil por Whatsapp: «Bien», como consta en uno de los informes de la Guardia Civil en el caso Koldo: "Y para acabar de molestarte, la vicepresidenta de Venezuela viene en privado el lunes, quiere verme discretamente como continuación del encuentro que tuve con el ministro de Comunicación (que es su hermano). La gestión que acordamos en favor de las empresas españolas ha permitido que Duro Felguera haya cobrado una importante deuda", dijo Ábalos en aquel momento a Sánchez. A lo que el presidente del Gobierno, minutos después, contestó afirmativamente: «Bien». A continuación, Ábalos realizó una captura de pantalla y la compartió con Koldo.



