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Pintar a Cerdán como "un monje" no se sostiene: en Ferraz conocían su alto nivel de vida e interés por la obra pública

El ex secretario de Organización celebró un fiestón en su lujoso ático madrileño, un nivel de vida que Ferraz conoció de primera mano.

El ex secretario de Organización celebró un fiestón en su lujoso ático madrileño, un nivel de vida que Ferraz conoció de primera mano.
Santos Cerdán a su salida de la cárcel de Soto del Real | EFE/ Rodrigo Jiménez

El Gobierno y el PSOE llevan meses tratando de convencer a la opinión pública de que era imposible sospechar que Santos Cerdán pudiese estar involucrado en ninguna trama de corrupción, y mucho menos liderarla, porque Cerdán no había dado nunca muestras de ostentación en su forma de vivir ni signos de llevar una vida de ricos. A diferencia de José Luis Ábalos, sobre el que recaían muchas sospechas por su vida personal y su alto nivel de gastos, Cerdán era descrito como "un monje".

Sin embargo, hay cosas que no encajan en este cuadro que quieren dibujar desde Moncloa para salvar la responsabilidad de Pedro Sánchez en este caso de presunta corrupción, que se escuda siempre en el "no sabía nada", "no podía imaginar nada así de alguien como Cerdán".

De entrada, y a nivel puramente profesional, es chocante la participación y el interés de Santos Cerdán en viajes en los que no se sabe en calidad de qué iba, como el que hizo a Marruecos. ¿Qué pintaba el por entonces secretario de Coordinación Territorial del PSOE, que ese era el cargo que ostentaba Cerdán en 2019, en un viaje oficial del Gobierno a Marruecos en el que la trama que describe la UCO en su último informe presionó para que Acciona se quedase con la obra del puerto de Kenitra? A cambio de ese logro, la trama se aseguraba un 2% de comisión. ¿A nadie del Gobierno le llamó la atención que un cargo del PSOE sin responsabilidad alguna en la Administración se colase en la delegación oficial de ese viaje? Pues parece que no levantó ninguna sospecha.

La fiesta de inauguración del piso

Pero aún más llamativo resulta que sigan pintando a Santos Cerdán como un hombre discreto que no hacía ostentación de un nivel de vida por encima de sus posibilidades económicas si atendemos a la noticia que hoy publica el diario ABC. Y es que el ex secretario de Organización del PSOE, "el monje", y su mujer, la Paqui, inauguraron su lujoso ático de la calle Hilarión Eslava número 32 de Madrid con un fiestón por todo lo alto al que asistieron muchos compañeros de Ferraz. Que, por supuesto, fueron conscientes del altísimo nivel de vida de Cerdán y su familia, tal y como han contado al diario varios de los asistentes a la fiesta.

En la fiesta "no faltó de nada". Además, los anfitriones justificaron la elección del ático de 160 metros cuadrados porque su hija iba a trasladarse a Madrid "a estudiar medicina en una universidad privada" (una carrera nada barata) y a que así podría desplazarse andando hasta la sede del partido en la calle Ferraz. Además, enseñó a sus numerosos invitados las reformas que había hecho en el piso, "todo muy bonito y lujoso", y llegó a decirles que no descartaba ejercer "una opción de compra" (lo que le habría llevado a tener que desembolsar no menos de un millón de euros). Algo imposible de afrontar con el sueldo de diputado y la pensión de la Paqui.

Todos estos datos no hicieron saltar, al parecer, las alarmas en Ferraz ni entre el "porrón de gente" que asistió a la fiesta, como ha contado a ABC uno de los asistentes, muchos de ellos con hilo directo con Pedro Sánchez o ministros del actual Gabinete.

La estrategia del cortafuegos parece evidente, pero también parece cada vez más evidente que "el monje" no era tal, y su mujer, la Paqui, era famosa por sus gastos desaforados, especialmente en El Corte Inglés, como se ha desvelado en los whatsapp del informe de la UCO intercambiados entre Antxón Alonso y su mujer, escandalizados por el desmadre de la mujer de Cerdán con la tarjeta.

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