Se supone que la Policía Nacional está para salvarnos y auxiliarnos cuando están de servicio, pero también lo hacen cuando no lo están. Y si no, que se lo digan a Cristina Aguado Hernández y a su bebé de 13 meses, quienes vieron cómo se iba la vida del pequeño, hasta que llegó Juan José Martínez, un agente de la Policía Nacional fuera de servicio.
Los hechos ocurrieron el pasado 28 de octubre, cuando Cristina y su hijo Álex se dirigían a un supermercado de la ciudad murciana de Santo Ángel a comprar una barra de pan y recoger a la hermana mayor del pequeño.
La rápida actuación de nuestro compañero Juan José evitó la muerte de un bebé en #Murcia
El niño tenía 13 meses y se había atragantado en un supermercado, pero el 👮, que estaba fuera de servicio, le hizo la maniobra de #Heimlich
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— Policía Nacional (@policia) November 13, 2024
En ese momento, la madre llevaba al bebé en brazos porque él no quería ir en el carrito, y fue entonces cuando comenzó a convulsionar, con los ojos en blanco, en estado de cianosis y semirrígido.
Policía al rescate
En ese instante la madre comenzó a gritar desesperada, y acudió a su ayuda el policía Juan José, quien estaba fuera de servicio y se había desplazado al supermercado para realizar unas compras. Al escuchar a la mujer gritar angustiada, se acercó para ver qué le pasaba. Entonces vio al pequeño Álex, que estaba completamente ahogado, con el rostro y los labios azulados.
Sin embargo, el bebé no tenía ningún objeto que le obstruyera las vías respiratorias. Por ello, el agente comenzó a realizarle la maniobra de Heimlich. Lo apoyó boca abajo sobre su antebrazo y su muslo izquierdo para realizarle una serie de compresiones, a las cuales el niño no respondía.
A continuación, el agente giró al bebé, colocándolo de manera inclinada para realizarle otras cinco compresiones en el tórax, repitiendo este movimiento hasta que el pequeño consiguió expulsar por la boca una masa compacta de mucosidad, motivo por el cual no era capaz de respirar. Hasta ese momento, la madre confesaba que fueron solo unos minutos, pero que se le hicieron eternos, como si hubieran sido años.
El policía llegó a asumir lo peor en un momento dado, cuando el bebé no respondía. Como el niño seguía teniendo dificultad para respirar, lo colocó en posición lateral de seguridad para que pudiera ir recuperando tanto la respiración como el color habitual, hasta que llegara el personal sanitario.
El agente se mantuvo en contacto con la mujer para preguntar sobre el estado de salud del niño durante las horas y los días siguientes, hasta que pudieron volver a reencontrarse el pasado miércoles. La madre confesó que le estará agradecida toda la vida por salvar a su bebé.
Otro caso, en San Pedro del Pinatar
Un hecho similar ocurrió en la localidad de San Pedro del Pinatar, también en Murcia, cuando otro agente de la Policía Nacional fuera de servicio salvó la vida a un corredor que se encontraba en parada cardiorrespiratoria, aplicando la técnica de reanimación pulmonar –RCP—. Los hechos ocurrieron el pasado 6 de octubre.