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Un momento duro para Cospedal

Silencio. Ésa es la respuesta que ha ofrecido Cospedal a Moreno. Ni tan siquiera le llamó para comunicarle su designación. Mientras, el PP especula.

Silencio. Ésa es la respuesta que ha ofrecido Cospedal a Moreno. Ni tan siquiera le llamó para comunicarle su designación. Mientras, el PP especula.

El Partido Popular está a la espera. Lo ocurrido en Andalucía tiene una potente lectura a nivel nacional y las distintas familias de la formación aguardan acontecimientos para dar el siguiente paso. Ha quedado claro que el presidente sigue teniendo un poder inmenso y que nadie le tose: eligió a Juan Manuel Moreno y él será quién dirija al 'mastodonte' andaluz y se enfrente en las urnas a la socialista Susana Díaz. Pero quedan flecos por resolver y los círculos de poder son un hervidero.

Mientras Moreno intentaba ofrecer una imagen de unidad en Sevilla –rodeado por los ocho líderes provinciales y asegurando que en su candidatura caben todos-, en Madrid el silencio era total. Ni una palabra de apoyo de María Dolores de Cospedal ni tampoco de su círculo próximo. Algo poco visto hasta la fecha, cuando la consigna tras una designación turbulenta solía ser la de apoyar en bloque al seleccionado por Mariano Rajoy.

La situación es espinosa. Cuando Rajoy informa a Cospedal de su decisión ella opta por no telefonear a Moreno y manda hacerlo a su número tres, Carlos Floriano. Tras su rueda de prensa -mediodía de este miércoles-, con los 9.000 avales ya presentados, Moreno aún decía estar esperando la llamada. "Estamos a la espera de que nos digan qué tenemos que hacer", deslizaba un alto cargo de Génova. "De momento, no vamos a decir nada", se exponía oficialmente.

En el PP son mayoría quienes piensan que Cospedal ha sido derrotada y se enfrenta a una contexto difícil. Moreno siempre ha sido un hombre de Javier Arenas, al que ha considerado su padrino político. Ha trabajado codo con codo con Soraya Sáenz de Santamaría, a quién todavía ve semanalmente en la Comisión de subsecretarios y secretarios de Estado. Y tras las elecciones se convirtió en número dos de Ana Mato, otrora vicesecretaria de Organización y aliada de Arenas frente a Cospedal. El golpe parece claro y el silencio de la secretaria general no hace más que alimentarlo.

Algunos cargos acusan a la número dos de no haber gestionado bien la sustitución de Juan Ignacio Zoido. "Intentó controlar a Andalucía sin contar con Javier y le ha salido mal la jugada", simplifican. Para el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz era la opción perfecta y, según algunas fuentes consultadas, Cospedal se la compró tras descartar a José Antonio Nieto, el regidor de Córdoba. "Pero no calculó bien" y se le echaron encima las estructuras de Málaga, Cádiz y Almería.

Rajoy observaba en silencio, sin reprender a nadie y desesperando a los suyos, en un estado de nerviosismo permanente. En su día tanteó a Fátima Báñez, pero la ministra no estaba dispuesta y alegó motivos familiares. Mientras, el nombre de Sanz se repetía con insistencia en los medios de comunicación y en noviembre da un golpe en la mesa en el Comité Ejecutivo y reclama orden. "Si algo detesta son las filtraciones". Pero no sirve de nada y las especulaciones continuaron.

Moreno es un hombre campechano, afable. Al presidente siempre le ha gustado su forma de ser. Además, sabe que es trabajador, como constató en la etapa en la oposición. Y se decantó por él. Cuando se conoció su nombre, Génova se fracturó en dos: quienes se felicitaron y quienes torcieron el gesto. "Deja a Cospedal a la altura de los caballos y en un momento muy complejo", es una opinión extendida. Ese momento no es otro que el de grandes cambios en el PP de cara a las elecciones europeas, autonómicas y locales.

De boca de cargos populares se ha escuchado prácticamente de todo. Desde que "está quemada" hasta que "se ha convertido en un cadáver político". Ni Esteban González Pons ni Floriano han hablado públicamente, lo que ha alimentado los rumores. Mientras, desde el entorno de Cospedal se aseguró que mucho de los que se dice es mentira y que "por supuesto" Rajoy sigue confiando en ella.

El futuro de Cospedal

En todo caso, parece muy lejana la idea de que vaya a "tirar la toalla" como quisieran algunos dirigentes del PP andaluz. Este mismo verano, el que parecía tocado de muerte era el propio Arenas y ahora la versión generalizada está más vivo que nunca. "En el punto de mira de sus propios compañeros", tituló este diario. Otros medios llegaron a decir que Rajoy acabaría apartándole de la dirección de Génova. Pero el presidente siguió contando y despachando con él como siempre y ahora vuelve a estar en la pomada.

Próximos a Cospedal afirman que lo que existe es "ruido" mediático y de críticos internos que otra cosa. Que no hay distanciamiento con Rajoy y que en breve podría haber un gesto. Si en la rueda de prensa de Rajoy en Ankara se le hubiera preguntado si con su decisión estaba desautorizándola, no pocos cargos piensan que habría respondido que es "una magnífica secretaria general" y que tiene "todo" su apoyo. De hecho, pese a las críticas de algunos, prácticamente nadie cree que vaya a dar un paso atrás, aunque el momento sea delicado: "sería terrible para su carrera electoral en Castilla-La Mancha", interpretan.

Ahora, quedan incógnitas por resolver. La primera, qué dirá Cospedal y cuándo. La segunda, si participará en el congreso extraordinario del PP de Andalucía -que se celebrará los días 1 y 2 de marzo en Sevilla- como le corresponde. Y, la tercera y más importante, si esta crisis pasará factura a su liderazgo interno en un periodo en el que se esperan decisiones y cambios importantes.

Por último, queda un tercer actor clave: Sáenz de Santamaría. Su entorno más próximo asegura que "ni ha estado, ni está, ni va a estar" en asuntos de partido. Que Moreno es un "buen amigo" y que se alegra, pero que no ha influido. Pero declarados sorayistas apuntan a una idea más a largo plazo: "En el momento oportuno, Moreno será un aliado". ¿Para qué? Para ser presidenta del PP, susurran. Los arenistas admiten que en ese terreno no juegan, pero Cospedal nunca ha desechado esa idea. Queda mucho para eso -Rajoy aspira a un segundo mandato-, pero diputados y cargos de estructuras medias ven en la de Andalucía una "batalla" más en ese escenario.

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