Bien está que el Gobierno siga el rastro del dinero del golpe de Estado, pero no bastará, y Rajoy y los suyos siguen sin ofrecer garantías de que harán todo lo demás.
Las encuestas insisten en el precipitado del engorde de Oriol Junqueras, el silente líder de ERC, al tiempo que los alcaldes de Convergencia se parapetan en el búnker de 'El hundimiento'.