A las 8:30 de la mañana, a sólo unos minutos del comienzo del Consejo de Ministros, Isabel Rodríguez recibía una llamada de la consejera de Presidencia catalana, Laura Villagrá, para fijar la fecha de la comisión bilateral, paso previo para celebrar la llamada "mesa de diálogo" entre el Gobierno de Pedro Sánchez y el Ejecutivo de Pere Aragonés. La Generalidad rompía así el hielo y La Moncloa empezaba a restablecer puentes con sus "socios prioritarios" de ERC.
La reunión entre ambos líderes será en primavera pero todavía sin fecha. "Se celebrará cuando haya acuerdos relevantes que llevar a ella. Yo misma estoy trabajando con la consejera de presidencia", aseguraba la ministra de Política Territorial antes de señalar que la comisión bilateral entre se producirá el próximo viernes 18, sólo cinco días después de las elecciones de Castilla y León.
Esta comisión llenará de contenido la reunión primaveral entre el presidente del Gobierno y el jefe del Ejecutivo catalán. Desde el Gobierno evitan comentar los puntos que se tratará ya que, en esta ocasión, la presidencia de la reunión le pertenece a Cataluña y será la Generalidad quien decida los puntos.
En el Gobierno celebran como "un primer paso" que se haya puesto fecha a esta comisión preparatoria que finalizará con la mesa de diálogo. La segunda que celebran Sánchez y Aragonés, tras la de septiembre que finalizó sin acuerdos reseñables. Toda una cumbre bilateral en la que España se sentará a a la misma altura que una autonomía.
ERC ha visto el precipicio
En el Gobierno descartan que la votación de la reforma laboral haya dañado los puentes con sus socios separatistas. " La relación con ERC y PNV no se ha resentido", añaden fuentes del Ejecutivo que creen que "ERC ha visto el precipicio", en referencia a la debilidad parlamentaria del Gobierno.
"Con ERC para nada se ha roto la relación", señalan en La Moncloa quienes creen que los separatistas volverán al "bloque de investidura" para aprobar leyes como de la Vivienda y también la Reforma Fiscal que los expertos elegidos por el Gobierno presentarán a finales de este mes de febrero.
La Reforma Fiscal de Podemos, acto de partido
En el Gobierno restan importancia al acto de este lunes de Irene Montero y Ione Belarra presentando una subida de impuestos de 30.000 millones. "Los partidos políticos se pueden reunir donde quieran y cuando quieran", señalaba la ministra portavoz rebajando la importancia del acto.
En el entorno de Pedro Sánchez reiteran lo mismo y señalan que las subidas fiscales presentadas por dos de sus ministras eran un mero "acto de partido" . "La postura del Gobierno será la de la comisión de expertos", señalan pese a las desavenencias producidas en el seno de este organismo y que prevé presentar su informe a finales de este mes.