
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, iniciará el 8 de julio en Madrid "el proceso de escucha" con la ciudadanía para montar el "espacio político" Sumar. El objetivo es llegar a tiempo a las elecciones generales de 2023 y, de paso, poner orden en la multitud de grupúsculos que copan la extrema izquierda y que hasta ahora bailaban al son de Podemos.
El proceso se va a organizar, según fuentes de su entorno, a través de equipos por materias con expertos para "repensar la España del siglo XXI", un paso previo antes de lanzarse a liderar una candidatura electoral que se decidirá "colectivamente". Sin embargo, la situación actual de la izquierda y la desmovilización de su electorado hace pensar en una lucha intestina a puñaladas (traperas si hace falta) para decidir quién suma con Yolanda, porque en este caso, el orden de los factores sí altera el producto.
Podemos intenta sumar
Podemos siempre se ha incluido en el proyecto de la vicepresidenta segunda, especialmente desde que el exlíder morado Pablo Iglesias la designó su sucesora al frente de la coalición. Díaz, por su parte, asegura que quiere que esté todo el mundo "sin excluir a nadie", pero habla de militancias y no de organizaciones: "Los partidos son imprescindibles pero ya llegaremos a ese momento, me gustaría que esté toda la militancia de IU, de Podemos, son militancia de oro".
Las reticencias de Díaz con Podemos son obvias: se borró por completo de la campaña electoral de Podemos en Castilla y León, a excepción de un único mitin en Castronuño. Y su participación en la campaña de las elecciones andaluzas también se limita a dos actos: el sábado junto a Ione Belarra y el domingo en compañía de Íñigo Errejón y con la ausencia de Podemos.
Otro detalle significativo es que Podemos siempre denominó el espacio de Yolanda como el "Frente Amplio". Ella se descolgó de imposiciones externas y registró por su cuenta y sin avisar la marca ‘Sumar’, algo que molestó a la formación de Ione Belarra.
Incluso la propia Díaz ha reconocido que hay resquemores en el partido morado. Cree que hay nervios, pero no sabe por qué. Es sencillo. La suma de Díaz, supondrá la desaparición de Podemos, que de momento sigue esperando una invitación (figurada y literal) a la fiesta de presentación de Sumar: "Es nuestra candidata, tiene nuestro apoyo y ella lo sabe, y estaremos allí donde nos lo pida", dijo este jueves Echenique.
Errejón se acerca y Carmena resta
Y mientras Yolanda Díaz se distancia de Podemos, se va acercando a Íñigo Errejón. El domingo estarán juntos en Málaga para apoyar a la candidata de Por Andalucía, Inma Nieto, en un mitin al que no acudirá ningún primer espada de Podemos. El del domingo será su séptimo encuentro en poco más de dos meses.
Una de las que ya se ha quedado fuera del proyecto es Manuela Carmena. Según Voz Populi, Díaz ha ignorado hasta cuatro ofrecimientos de la excaldesa, que al parecer, se "ha cabreado mucho". No es cosa de la vicepresidenta segunda, sino de las presiones que están haciendo Rita Maestre e Íñigo Errejón.
Díaz también ha tenido acercamientos políticos con Compromís y a finales de mayo visitó nuevamente a la izquierda valenciana, que todo apunta a que seguirá los pasos de Errejón, su socio desde que abandonaron Podemos. Sin embargo, puede que Díaz se acabe pensando si la líder de Compromís, Mónica Oltra, debe figurar en su proyecto teniendo en cuenta que la Fiscalía la acusa de tener "un plan preestablecido" para ocultar los abusos de su exmarido a una menor tutelada.
Los que se han subido al carro sin pensarlo es la cuota catalana de Podemos. Poco después de que Díaz anunciase la fecha del inicio del proceso de escucha, la alcaldesa de Barcelona y líder de los comunes, Ada Colau, publicaba el siguiente mensaje: "Cuenta con nosotras para sumar".

