
Tras dos días recibiendo elogios de sus socios por su "cambio de timón" hacia la izquierda, el único apoyo estable de Pedro Sánchez que no es de izquierdas, el PNV, ha dado un pequeño pellizco de monja al Gobierno y le ha advertido que puede que no cuenten con su apoyo.
"Ustedes se piensan que la mejor reacción, a una bajada de encuestas, es presentar a bombo y platillo una serie de medidas sin pensar en las consecuencias que podrían provocar en su estabilidad parlamentaria", ha asegurado el portavoz nacionalista, Aitor Esteban, recordando que puede que invadan competencias. Esteban ha advertido al Gobierno que "se tendrán obligados a discutir esas medidas bajo presión para no hacer descarrilar al Gobierno". El portavoz peneuvista le ha reprochado que "sólo miran a la próxima curva, sin reparar en las siguientes que hay en la carretera". "Mírese a largo plazo", le ha advertido lamentando que "busque unos apoyos de los que luego reniega".
El PNV pide atención
El debate sobre el estado de la nación ha dejado patente el malestar que existe en el PNV ante los pactos que Pedro Sánchez mantiene con Bildu, socio ahora habitual del Gobierno ante las reticencias que muestra en ocasiones ERC. "¿Por qué tengo esa sensación de incomodidad, semana tras semana, de tener que estar porfiando siempre al Gobierno, de tener que salvar obstáculos?", se ha preguntado el portavoz nacionalista, Aitor Esteban.
La reciente reforma laboral aprobada con el apoyo de Bildu o la Ley de Memoria Democrática que saldrá este jueves adelante gracias a sus votos, han puesto nerviosos a los peneuvistas, acostumbrados a ser siempre objeto de las atenciones de PP y PSOE cuando no gozan de mayoría absoluta para poder aprobar sus leyes.
"Hay cosas que se van haciendo pero siempre tras insistir por nuestra parte, una y otra vez, con la sensación de que el Gobierno no considera prioritarias las inquietudes de algunos de sus socios", se ha quejado Esteban, que ha reprochado a Sánchez la "falta de impulso político para implementarlas y priorizarlas. El portavoz del PNV sí ha agradecido a "un puñado de personas de la administración" del Gobierno su labor de mediación para llegar a acuerdos al "ser conscientes de lo que se juegan".
Sánchez le pide tiempo y paciencia
En varias ocasiones, Esteban ha tirado del refranero para pedirle que no excluya a ninguno de sus socios. "El que quiera tener pollos el día del Señor, que eche la llueca en la Ascensión. Apúnteselo. Tiene usted el tiempo de la Ascensión de esta legislatura, si quiere que las cosas le salgan bien el día del Señor", ha afirmado en varias ocasiones Esteban
El presidente del Gobierno ha intentado templar ánimos durante su turno de réplica reconociendo, en primer lugar, la minoría parlamentaria en la que se encuentra. "Hay más luces que sombras en el cumplimiento de este compromiso", ha afirmado el presidente del Gobierno con los pactos suscritos con Sabin Etxea.
"Podemos hacer mucho más", ha reconocido Sánchez sobre el registro de las selecciones vascas, que las que Esteban se ha quejado amargamente. Sánchez ha reconocido que "la tranquilidad y la paciencia" son una de las señas de este Gobierno pero ha elogiado al PNV porque "pese a las críticas que nos hacen, siempre están dispuestos a arrimar el hombro". Sánchez también ha recogido el guante de una vieja demanda de los peneuvistas: una nueva ley de secretos oficiales que se empezará a tramitar en breve.

