
Vox se ha marcado como objetivo para el nuevo curso político dar a conocer su gran apuesta de convocar referéndums sobre asuntos de "especial trascendencia" para España en los que los ciudadanos puedan opinar y, en su caso decidir, para intentar frenar determinadas políticas que, según critican, "se adoptan de espaldas a los españoles".
El partido asegura que no se trata de cuestionar el actual sistema de representación parlamentaria, sino de pulsar la opinión de los ciudadanos ante unas "élites" cada vez más alejadas de "los problemas reales" de los ciudadanos y que actúan al margen de ellos, incumpliendo sus propias promesas. "La propuesta es escrupulosamente respetuosa con la Constitución", defienden fuentes del partido.
El próximo acto de Viva 22 que se celebrará en Madrid los próximos 8 y 9 de octubre será la puesta de largo del proyecto España Decide en el que desarrollarán los pormenores de una iniciativa sobre la que Libertad Digital puede adelantar algunos detalles. Según ha podido saber este periódico, Vox pretende con ella hacer frente al "cambio de régimen" que vive España y que se está llevando a cabo "por la puerta de atrás".
"Coto al cambio de régimen"
"Vivimos un proceso constituyente", trasladan fuentes del partido en pleno asalto de la Justicia por parte del Gobierno de Pedro Sánchez para controlar el Tribunal Constitucional. El partido de Abascal denuncia que "los gobiernos de muchos países, incluido el de España, quieren tomar decisiones de peso de espaldas a los ciudadanos" y la forma de impedirlo, sostienen, es invocando el artículo 92 de la Constitución que permite la convocatoria de referéndums para que "los ciudadanos puedan opinar sobre cuestiones importantes".
En él se recoge que "las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos". La consulta debe ser convocada por el Rey, en este caso Felipe VI, a propuesta del presidente del Gobierno, previa autorización del Congreso de los Diputados. Según recoge la Ley Orgánica que regula el artículo, el Parlamento deberá aprobar su convocatoria por mayoría absoluta.
Se trata de referéndums consultivos que podrían ser de carácter vinculante si así se decide en su convocatoria. Como ejemplo, recuerdan que en España se han llevado a cabo dos consultas de este tipo para decidir sobre la integración de nuestro país en la OTAN y sobre la aprobación de los nuevos Tratados de la UE.
Santiago Abascal dio a conocer por primera vez la propuesta de Vox antes de las vacaciones de verano en una entrevista en Es la Mañana de Federico, en esRadio, y al inicio de este curso político ha ido desgranando más detalles en ABC y, posteriormente, en declaraciones a los medios frente al Tribunal Constitucional.
Los temas a consultar
Desde allí defendió la necesidad de "consultar a los españoles" porque "cada vez hay una distancia mayor entre las preocupaciones de los ciudadanos y las prioridades de los políticos", poniendo de relieve la "preocupación" que tienen ante "el consenso táctico que hay, en muchos aspectos, entre el PP y el PSOE".
El líder de Vox puso sobre la mesa diferentes asuntos sobre los que cree necesario preguntar directamente a los españoles: la derogación las leyes que impiden el uso de nuestros recursos naturales, las políticas migratorias, la reducción del gasto público, las políticas lingüísticas, la recuperación de competencias estatales, la protección de los datos personales. Incluso aboga por someter a consulta la ilegalización de partidos que "pretendan liquidar el fundamento de la Constitución".
En opinión de Abascal, la convocatoria de estas consultas es necesaria porque "los partidos se han puesto en muchas ocasiones de espaldas a los ciudadanos" y en realidad "defienden la partitocracia", tomando decisiones "trascendentales que afectan a los españoles, que les perjudican y que se toman a sus espaldas y contra ellos".
"Los españoles tienen derecho a que se les consulte, después de 40 años, de una manera democrática, como se hace en otros países como en Suiza o Italia", dijo. En Berna se han convocado referéndums sobre el aumento del Salario Mínimo Interprofesional y en Roma sobre la abolición de la energía nuclear, por ejemplo.
Abascal considera que este llamamiento a la "democracia directa" se "encontrará numerosos adversarios, sobre todo entre las oligarquías que han llegado a un consenso absolutamente contrario al interés general".

