Menú

Vox aspira a gobernar en la Comunidad Valenciana, Murcia, Ceuta y Castilla La Mancha

El partido huye de las expectativas para evitar los errores de Andalucía pero habla de "buenas perspectivas".

El partido huye de las expectativas para evitar los errores de Andalucía pero habla de "buenas perspectivas".
Santiago Abascal en el acto de Viva 22. | Vox

Las elecciones municipales y autonómicas de mayo brindan a Vox la oportunidad de alcanzar la mayoría de edad en la política española. La cita les permitirá consolidar su limitada estructura territorial cuatro años después de estrenarse en las instituciones, para ampliar su poder de influencia, con la vista puesta en las elecciones generales.

El partido aspira a presentar candidaturas en miles de ayuntamientos, hasta cubrir un 80% de la población española, además de tener cabezas de lista en todas las comunidades que celebran elecciones. Del resultado que obtengan depende también su proyección a nivel nacional. Andalucía ha sido todo un revés para el partido y mayo determinará si esa tendencia se mantiene o, por el contrario, son capaces de revertirla.

Conscientes de ello, en el partido llevan meses trabajando en unas candidaturas que se antojan complicadas, especialmente en aquellas plazas clave donde tiene puestas grandes esperanzas como son Murcia, la Comunidad Valenciana, Castilla La Mancha y Ceuta, donde aspiran a gobernar con el PP.

Murcia y Ceuta, sus grandes apuestas

En el caso de Murcia y Ceuta, incluso, tienen opciones de ser primera fuerza, aunque el partido huye de las expectativas para evitar caer en el error de Andalucía, donde el resultado dejó un sabor amargo, a pesar de subir dos escaños, por no haber cumplido el objetivo que se marcaron al inicio de la campaña.

En ambos lugares, Vox asegura tener "muy buenas perspectivas", no sólo por lo que recogen las encuestas, sino por haber conseguido imponer su criterio en sectores determinantes para ellos como el mundo rural. Su discurso sobre el Mar Menor en Murcia o la inmigración ilegal en Ceuta les aupó hasta la primera plaza del pódium en las generales de 2019.

Aunque en el partido admiten que el voto opera de diferente forma en las elecciones autonómicas y locales, se muestran confiados en poder obtener un gran resultado que les permita mirar de tú a tú al PP y responder a los desprecios de Alberto Núñez Feijóo, que sigue insistiendo en que no contará con Vox para gobernar.

Dudas en Murcia o la Comunidad Valenciana

En las provincias del norte como Asturias, Cantabria o Aragón no se esperan cambios significativos con respecto a 2019 en las candidaturas. El partido cuenta en estas regiones por con líderes estables como Ignacio Blanco, Cristóbal Palacio o Santiago Morón respectivamente. Todos han trabajado los últimos años en sintonía con la dirección nacional, por lo que se espera que repitan. A pesar de los rumores sobre la posible salida de Rocío Monasterio en Madrid, también cabe esperar que acabe siendo de nuevo candidata.

La complejidad la entraña elegir a cabezas de lista potentes, que sean conocidos en su tierra y no acarreen problemas ni levantes suspicacias entre las bases, en aquellos lugares donde el partido más se la juega, como es la Comunidad Valenciana o Murcia. Para estas plazas suenan los nombres de David García, miembro del sindicato Solidaridad, y el exdeportista José Ángel Antelo, respectivamente, aunque el partido guarda con especial recelo los nombres de quienes encabezarán estas candidaturas, sobre las que podría haber dudas hasta el último momento.

En Castilla la Mancha o Extremadura tienen todo por ganar puesto que no lograron representación en la anterior convocatoria, por lo que los candidatos no deberían darles demasiados quebraderos de cabeza. La fecha límite para conocer las listas siguen siendo las Navidades, como se marcó de plazo el propio presidente de Vox, Santiago Abascal.

A finales de noviembre empezarán a desvelarse los primeros nombres. Hasta entonces, los nervios en provincias seguirán creciendo hasta que conocer quién repite y quién es relevado lo que, inevitablemente, provocará malestar entre los sustituidos.

Se trata de un desgaste inevitable, propio de un partido que ha tenido que gestionar un crecimiento exponencial en apenas tres años y que se juega ahora su supervivencia, como le ocurrió a otros partidos ya extinguidos o que están a punto de desaparecer.

Temas

En España

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal