
Vox se muestra escéptico ante la decisión de Alberto Núñez de Feijóo de dejar en suspenso las negociaciones con Pedro Sánchez para renovar el CGPJ, después de que el presidente del Gobierno reconociera su intención de rebajar el delito de sedición para dar respuesta a las demandas de los separatistas, a cambio de su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado.
El partido advierte de que el líder del PP sólo ha "congelado" esos contactos. "Ojalá sea verdad", ha dicho el vicepresidente político de Vox, Jorge Buxdé, durante un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, a preguntas de la prensa.
"Me hubiera gustado que se pusiera fin a la ignominia de pactar con el Gobierno", ha reconocido, alertando de la posibilidad de que Feijóo acabe "sacando del congelador" un futuro pacto con el PSOE. "Alegría contenida", ha añadido sobre la suspensión de los contactos entre el ministro de la presidencia, Félix Bolaños, y el dirigente del PP, Esteban González Pons, encargados de llevar a cabo las negociaciones en representación de sus respectivos líderes.
Vox ha defendido la necesidad de que se reforme el actual sistema para que los jueces sean quienes elijan a los miembros del CGPJ. Buxadé ha recordado que se trata de una solicitud que Vox ya ha registrado en el Congreso y sobre la que podrá pronunciarse el PP cuando se debata en el Congreso, lo que forzaría al partido de Feijóo a retratarse.
Preguntado por la posibilidad de que la reforma del poder judicial sea una de las exigencias que planteen populares en un futuro pacto de gobierno, el vicepresidente político ha asegurado que el PP tiene la oportunidad de mostrar su apoyo ya en esta legislatura.
La sedición no puede rebajarse
En cuanto a las intenciones del Gobierno de rebajar el delito de sedición, Buxadé lo ha comparado con un niño que pega a sus padres y pretende negociar con ellos una rebaja del castigo si sigue pegándoles. "Los golpistas no pueden estar en el Gobierno marcando la política de la nación", ha criticado.
Preguntado por los futuros cambios internos en Vox, Buxadé ha avanzado que seguirá habiendo más y ha defendido la necesidad de que se produzcan para afrontar las próximas elecciones municipales y autonómicas del mes de mayo. "Hay que ajustar la organización a esas necesidades", ha dicho.
"¿Alguien forma parte de una organización que no haya sufrido cambios en el último año?", se ha preguntado de forma retórica para respaldar la destitución de Javier Ortega Smith como secretario general y de su mano derecha, Tomás Fernández, como secretario de organización.

