El Gobierno se esperaba otra sesión de control monopolizada por los más de 544 agresores sexuales beneficiados por la ley del sólo sí es sí y, en su lugar, se encontró con Alberto Núñez Feijóo cercando a Pedro Sánchez con preguntas sobre la Ley Trans. En la Moncloa reconocen que no se esperaban este giro y acusan al PP de dar "palos de ciegos" y de "plantear mal el debate".
Lo que propuso el PSOE
Lo cierto es que la Ley Trans es un tema que incomoda al PSOE. Los socialistas trataron de impulsar una serie de enmiendas a la norma de Irene Montero para hacerla "más garantista". Lo que proponían los socialistas era que los menores trans tuviesen que contar con una autorización judicial.
También buscaban endurecer la reversibilidad del cambio de sexo en el registro y que fuese necesaria una aprobación judicial. Justo los temas en los que se centró Feijóo durante sus preguntas y que Sánchez eludió responder.
Ahora, desde el PSOE critican que el PP haga oposición con la Ley Trans pero en la Comisión del Igualdad de la Cámara Baja se negase a respaldar las enmiendas de los socialistas que, tras ver frustrado su plan, optaron por apoyar la ley y votar a favor.
La norma salió adelante de manera definitiva este jueves. Sin embargo, ningún ministro socialista acudió al Congreso a votar una de las leyes "emblema" del Ejecutivo. Tampoco estuvieron en la celebración pese a que el anteproyecto de ley es de todo del Gobierno, aunque fuese impulsado desde Igualdad.
Feminismo clásico
El líder de la oposición también acusó al PSOE de acabar con el feminismo clásico. No en vano, las enmiendas fueron impulsadas desde la secretaría de Igualdad de Ferraz y contaron con el beneplácito de la exvicepresidenta, Carmen Calvo, que por dos veces evitó respaldar la ley en el Congreso optando en ambos caso por la abstención.
"Para hablar de feminismo un poco de credibilidad feminista", afirmaba Sánchez que necesita retrotraerse a trece años atrás cuando el PP se apuso a la ley de plazos.
"Un patinazo"
Entre los socialistas creen que "Feijóo ha estado mejor que otras veces" pero se aferran a su última frase sobre "la gente de bien" para arremeter contra el líder del PP. "Un patinazo", afirman en el Gobierno.
El propio Sánchez aprovechaba la controvertida frase en su replica. "Nunca imaginé que el reconocer derechos a la minoría trans fuese a afectar a la gente de bien", afirmaba el presidente del Gobierno mientras eludía responder a las preguntas que Feijóo le planteaba.
El malestar de distintos miembros del Ejecutivo con la ofensa anti-Ley Trans del PP era evidente durante el resto de la sesión de control. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, le reprochaba al popular Javier Maroto la frase de Ana Botella, pronunciada en 2004, de no mezclar "peras y manzanas", a cuenta de la ley de matrimonio homosexual. Incluso algunos miembros del Gobierno se permitían sembrar las dudas sobre la orientación sexual de Feijóo en su foto con Marcial Dorado. El desconcierto era evidente.