
Si el 8M del año 2020 acabó convirtiéndose en símbolo de la incompetencia del Gobierno frente al covid, el de este año puede acabar siendo una alegoría de las incoherencias del Ejecutivo por presentarse como abanderado del feminismo en pleno escándalo por el caso Mediador y cuando continúa la salida de violadores por el sólo sí es sí.
Este es al menos el objetivo que PP y Vox se han marcado para esta semana en la que aspiran a golpear al Gobierno donde más le duele. La celebración ya se presentaba complicada para Pedro Sánchez y los suyos por la reforma de la Ley del sólo sí es sí, cuya toma en consideración se vota el próximo martes en el Congreso, en la víspera del Día Internacional de la Mujer, y que Unidas Podemos amenaza rechazar.
Al choque entre PSOE y Podemos por este asunto, que a punto ha estado de llevarse por delante la coalición, se suma ahora el escándalo del Tito Berni y sus fiestas con diputados socialistas que consumían cocaína y contrataban prostitutas.
Las manifestaciones convocadas para el 8M podrían acabar siendo una olla a presión que le explote en la cara a ambos partidos. Los abucheos sufridos otros años por partidos como PP y Cs, que acudían a estas marchas, podrían ahora dirigirse contra PSOE y Unidas Podemos. El enfrentamiento que ambos mantienen, también, con las llamadas "feministas clásicas" por la Ley Trans es un ingrediente más que puede acabar aguando la jornada, dañando todavía más la maltrecha imagen del Gobierno en plena precampaña electoral del 28M.
"Se les debería caer la cara de vergüenza"
El Partido Popular resume la situación hablando del "papelón" del PSOE este 8 de marzo. "Van a llegar a la manifestación bajo la sombra de la prostitución del caso del Tito Berni, y después de haber beneficiado a más de 700 violadores con la Ley del sólo sí es sí", recuerdan desde Génova. "Se les debería caer la cara de vergüenza", aseguran.
En el partido se volcarán en impedir que se olvide el caso Mediador o las nefastas consecuencias del sí es sí, al entender que ambas polémicas "tendrán un importante coste electoral" para la izquierda.
En el caso del Tito Berni, en Génova están convencidos de que el escándalo no se circunscribirá sólo a Canarias y sospechan que, en los próximos días, se producirá un efecto dominó con otras comunidades autónomas.
Aprovechando esta efeméride, el PP ha llevado a todos los parlamentos autonómicos y ayuntamientos mociones en las que piden la inmediata reforma de la Ley del sólo sí es sí, e incluso, en algunas de ellas, la dimisión de Irene Montero. Estas mociones han sido aprobadas, entre otros territorios, en Aragón (con el apoyo del PAR), Cantabria, Castilla y León o Galicia.
El PP, presente en la manifestación
Miembros del PP, eso sí, asistirán a esa manifestación con motivo del 8 de marzo, aunque no Alberto Núñez Feijóo, que estará el lunes día 6 en un acto en Cáceres, con la presidenta del PP extremeño, María Guardiola, y otras candidatas del partido a las elecciones de mayo.
"El 8M y el feminismo no es patrimonio de nadie. Es una falsa bandera más del socialismo y fíjese los acontecimientos que están surgiendo en torno a esta fecha", aseguró esta semana el número tres de los populares, Elías Bendodo.
Vox, ausente en todos los actos
Desde Vox, un año más, no participarán en ninguno de los actos convocados con motivo de esta efeméride. El partido de Santiago Abascal siempre ha promovido convocatorias alternativas a su asistencia a los eventos institucionales o a la manifestaciones convocadas para celebrarlo, reprochando incluso a PP y Cs su asistencia a lugares en los que no son bienvenidos.
Las dirigentes del partido suelen leer un comunicado en defensa de las mujeres que no quieren ser tuteladas ni estereotipadas por el feminismo actual, poniendo de ejemplo figuras como la de Clara Campoamor, en contraposición a la actual ministra de Igualdad, Irene Montero, o la de Derechos Sociales, Ione Belarra.
El Congreso, un hervidero el 8M
Ambos partidos sí coincidirán en su labor de oposición al Gobierno durante la sesión de control del próximo miércoles, en pleno 8M. La portavoz parlamentaria de los populares, Cuca Gamarra, interpelará a Pedro Sánchez para conocer si "las mujeres son realmente una prioridad" para él, mientras que Santiago Abascal preguntará qué medidas piensa adoptar para protegerlas. El caso del Tito Berni, la Ley del sólo sí es sí y la Ley Trans servirán de argumentos a ambos partidos para su choque con el presidente del Gobierno, cada vez más asediado por las polémicas.
También la ministra Yolanda Díaz se enfrentará a la pregunta de la diputada del PP, Belén Hoyo, sobre "cómo piensa su ministerio celebrar el 8M", mientras que Irene Montero tendrá que responder a la diputada de Cs, Inés Arrimadas, "si cree que su ministerio es feminista".
El Gobierno se enfrenta a su 8M más difícil con escándalos precisamente relacionados con el feminismo, del que siempre ha hecho gala, pero puede acabar saliendo malparado ante la actuación de PP, Vox y Cs, que no dejarán escapar la oportunidad que les brindan tantas polémicas.

