Si el aire que se respira en la convención municipal del PSOE se tuviese que resumir con una palabra, esa sería "contención". Las encuestas que manejan los socialistas les aconsejan ir con prudencia hasta el 28-M. Contención porque nada está asegurado y los bloques están muy igualados. Cautela porque no depende de ellos sino de los partidos a su izquierda.
Es el caso de la joya de la corona municipal: Sevilla. En la capital hispalense, los socialistas van por delante del PP pero la división entre Podemos-IU y Adelante Andalucía les puede penalizar. Los últimos sondeos señalan que el partido de Teresa Rodríguez se quedaría fuera y la suma de PP-Vox casi igualaría la de PSOE con Podemos.
Nadie duda de que las elecciones municipales y autonómicas serán muy reñidas y que todo se dirimirá por un puñado de votos. En el PSOE resisten mejor de lo que creían tras los comicios andaluces pero la formación morada se ha ido hundiendo y puede desaparecer de algunos parlamentos clave.
Podemos, clave en varias CCAA
Las alertas han saltado en las últimas semanas en Aragón y en las Islas Baleares. En el zaragozano palacio de la Aljafería, los morados se podrían quedar fuera tras rechazar concurrir con IU a las elecciones. Además, Javier Lambán está viendo cómo uno de sus socios, el PAR, se está disolviendo. La clave la tendrá Aragón Existe cuyo candidato, Tomás Guitarte, ya ha advertido que no tiene preferencias entre PP y PSOE.
Idéntica situación en las Islas Baleares. Podemos está en la cuerda floja. Allí, cualquier pacto pasará por el PI (Propuestas por las Islas) que ya ha advertido que no respaldará un gobierno en el que esté Vox. Una línea roja que beneficia un tercer mandato de Francina Armengol.
Hay otras comunidades donde los morados están empezando a recuperarse: Comunidad Valenciana. En algunos sondeos han estado por debajo del 5% exigido para entrar en el parlamento autonómico. Eso supondría que el tripartito, llamado Pacto del Botánico, no se podría reeditar. En las últimas semanas, Podemos se ha recuperado aunque sea a costa de Compromís.
Valencia y Barcelona, ajustados
La formación nacionalista resiste aunque tiene cierto desgaste. Es el caso de Valencia capital, donde Joan Ribó sucedió a Rita Barberá. Tras ocho años en el cargo, el PP podría volver a ganar las elecciones. Otra cosa es que sumen con Vox. Los sondeos que manejan los socialistas valencianos aseguran que hay casi un empate por la segunda posición entre el PSOE y Compromís. El que quede segundo podría llevarse la alcaldía y que Sandra Gómez, actual vicealcaldesa, pase a tener el bastón de mando.
Más ajustado está aún la alcaldía de Barcelona. Jaume Collboni va primero pero su ventaja es de sólo un concejal frente al separatista Xavier Trias (Junts). Diez frente a nueve. Para dar más emoción, la tercera plaza sería para Ada Colau con ocho concejales. Es decir, la diferencia entre el primero y el tercero es de apenas dos ediles y menos de 18.000 votos. Cualquier voto cuenta, y no sólo los del PSOE.