La campaña del 28-M entre PP y Vox será a cara de perro, a la vista del mitin protagonizado por Santiago Abascal en el Auditorio Pilar García Peña, situado en el madrileño barrio de Hortaleza, para presentar a sus candidatos a la presidencia, Rocío Monasterio, y a la alcaldía, Javier Ortega-Smith. Un mitin en el que ha arremetido duramente contra Isabel Díaz Ayuso.
"Hasta aquí hemos llegado, las cosas no van a volver a ser así", ha dicho en una clara advertencia sobre cómo serán las negociaciones políticas que puedan producirse tras los comicios, después de haber incumplido sus exigencias para derogar la Ley Trans, acabar con el adoctrinamiento en las aulas o cerrar centros de menas.
Además ha arremetido contra la "derecha social" y los "medios de comunicación regados con dinero público" que pretenden "beatificar" a la presidenta de Madrid e imponerles un "trágala" para apoyar todas las propuestas del PP, como los presupuestos o la rebaja fiscal para atraer capital extranjero que Vox tumbó en Madrid.
Abascal se ha quejado del trato recibido por el PP en Madrid que, dice, no ha respaldado ninguna de las medidas presentadas por Vox ni ha mostrado "agradecimiento" por su apoyo en estos cuatro años.
No habrá más apoyos gratis
"Nos hemos portado demasiado bien, han tenido el apoyo total", ha defendido el líder de Vox después de elogiar la labor de sus candidatos porque les ha tocado hacer el "trabajo más difícil de toda España" frente a la "presión de medios supuestamente afines y de los lobbys" para sacar adelante todas las leyes del PP.
"Tenemos que padecer el chantaje de que si no votamos ciertas cosas estamos con los socialistas", ha lamentado Abascal advirtiendo de que no se convertirán en el "coche escoba" del PP. "No daremos un cheque en blanco absolutamente a nadie", ha reiterado justo cuando van a cumplirse dos años desde que apoyaron la investidura de Ayuso sin condiciones.
Poniéndose la venda antes que la herida, el líder de Vox ha afirmado que "nos da igual perder un voto que se ha confundido con la mentira de los medios regados con dinero público", en referencia al posible resultado que obtengan en Madrid, donde las encuestas les sitúan casi en la irrelevancia política si el PP alcanza la mayoría absoluta y no consiguen condicionar sus gobiernos. Ninguna recoge, sin embargo, una caída significativa con respecto a los últimos comicios.
El chaparrón contra la presidenta de Madrid se ha prolongado durante buena parte de su discurso, en el que también se ha referido a Alberto Núñez Feijóo para decir que "es el socialismo un minuto después", en referencia al aplauso que dio al presidente de Colombia, Gustavo Petro, en el Congreso. El presidente del PP se levantó después de que lo hicieran los diputados de la izquierda, que le dieron una sonora para eclipsar la salida de los diputados de Vox que abandonaron el Hemiciclo.
Javier Ortega Smith y Rocío Monasterio han centrado sus discursos en desgranar los ejes principales sobre los que girará la campaña del 28-M, como la seguridad en los barrios, los okupas, la inmigración, el empleo o la vivienda, en un auditorio con capacidad para 2.800 personas que prácticamente se ha llenado.

