Alberto Núñez Feijóo ha querido otorgar a la campaña electoral un especial simbolismo, reforzando su perfil más personal una vez ya se conoce su trayectoria política. Después de presentar un vídeo promocional explicando su vida, el presidente del PP ha elegido Os Peares, en Orense, su aldea natal con apenas medio centenar de habitantes, para dar comienzo a la contienda del próximo 23-J.
Rodeado de los que fueron sus vecinos y con pancartas de bienvenida, Feijóo ha evidenciado que él sí puede regresar a su pueblo "donde todos se conocen y es imposible engañar a nadie", frente a un Pedro Sánchez que es abucheado de forma reiterada en la calle cuando ha protagonizado actos sin selección del público, o Yolanda Díaz que no tiene predicamento alguno en su ciudad natal, Ferrol, donde el PP se impuso el 28-M con mayoría absoluta.
"No podía haber otro sitio para comenzar que donde empezó todo para mí", ha dicho orgulloso el líder del PP haciendo hincapié en los "principios" que aprendió desde su nacimiento y que le han acompañado siempre: esfuerzo, trabajo y humildad. "Hoy, aquí, ante la gente, vengo a empeñar mi palabra, donde me conocen todos", ha dicho, contraponiendo este compromiso a los permanentes "cambios de opinión" del presidente del Gobierno.
Feijóo ha prometido que después del 23-J, "esté donde esté", tendrá siempre "los pies en la tierra y seguirá valorando el esfuerzo y la humildad". Poniendo de ejemplo la compleja administración que gobierna su aldea -perteneciente a cuatro ayuntamientos, dos provincias, tres comarcas y dos diócesis-, ha defendido el "entendimiento y la unión" en España para "lograr acuerdos y tender puentes" con el objetivo de defender una "nación diversa, plural y unida".
El presidente del PP ha hecho también referencia al mundo rural como el candidato que puede convertirse en el "primer presidente de España salido de una aldea". Un intento por competir con Vox por el voto del campo al presumir de conocer sus problemas y cómo ponerles solución, dado su origen.
"La despoblación, el envejecimiento y su dispersión en la España vaciada son problemas que deben pesar en los gobernantes a la hora de tomar decisiones", ha dicho, prometiendo "no defraudar" a los ciudadanos de la España vaciada.
Como guiño a los más mayores pertenecientes al mundo rural, ha prometido impulsar un "sistema sostenible" para mantener las pensiones actualizadas, así como una asistencia sanitaria "de calidad"; y para los jóvenes poder ir a cualquier Universidad "con independencia de su renta" y "mejorar infraestructuras".