Los socialistas, como era de esperar y ya pasado el espejo del 23-J, caminan hacia un pacto con Bildu en el Gobierno foral de Navarra. No ocultan que prefieren depender de los proetarras porque, según ellos, UPN les ha "menospreciado e insultado" en la campaña, tal y como argumentan desde las filas socialistas. Lo cierto es que UPN les ha tendido la mano para gobernar sin apoyarse en separatistas y proetarras, pero los socialistas lo tienen claro: buscan un cierre del acuerdo de Gobierno la próxima semana de la mano de separatistas, comunistas y proetarras.
El secretario de Organización del PSN, Ramón Alzórriz, ha reiterado que no es de su agrado la oferta de UPN para permitir un Gobierno liderado en exclusivas por los socialistas en Navarra. El PSOE-PSN prefiere depender de los proetarras. Desde el PSN se ha llegado a calificar la oferta de "trilerismo político", cuando lo único que pedía UPN a cambio era permitir lo mismo en los municipios navarros donde se da el encaje de votos para que los socialistas permitan un gobierno estable de los de UPN, como ocurre en Pamplona.
Entre los argumentos de los socialistas ha habido uno que ha llamado especialmente la atención, el que alude a que desde las filas de UPN se ha esgrimido el famoso "que te vote Txapote". Baste recordar que Txapote mataba para una banda terrorista que, entre otros, asesinó a donde miembros del PSOE. Por lo visto, ese detalle hoy no tiene importancia para los socialistas, que prefieren reunirse y depender del partido proetarra.
La decisión parece abocar a un Gobierno foral en Navarra dependiente en última instancia de Bildu y anticipa un futuro complicado para el propio Ayuntamiento de Pamplona. Cristina Ibarrola (de UPN) fue investida tras el 28-M como alcaldesa de Pamplona. Bildu quería la plaza argumentando que era la fuerza "progresista" más votada y que ese era el pacto que tienen con el PSOE-PSN: el de apoyarse en cruzado a mayor gloria de los proetarras y los socialistas en los distintos territorios y elecciones. Pero el PSOE, por su parte, sabía que la foto de un gran pacto con Bildu en puertas del 23-J le mataba electoralmente. Y el resultado visual fue el de permitir que UPN gobierne en Pamplona. Teóricamente.
Pero lo cierto es que el PSOE y Bildu han negociado un frente común de oposición a UPN. Un bloque al que ya les ha prometido apoyo Geroa —la marca del PNV en Navarra— en todas las materias que toquen el avance separatista, el vascuence y las cuestiones "sociales". Y ese bloque, confirmado el mismo día del pleno por socialistas y proetarras en las conversiones de ambos partidos, suma 15 concejales (uno más con los también separatistas de Zurekin) frente a los once de UPN (9 concejales) más PP (dos sillas). La postura negociadora ahora de cara al Gobierno foral de Navarra anticipa un mandato duro para UPN en Pamplona.