Este jueves arranca la XV Legislatura con la constitución de las Cortes que dará pistas sobre los posibles apoyos que puedan tener Alberto Nuñez Feijóo y Pedro Sánchez para una posible investidura. La elección de la presidencia del Congreso medirá las posibilidades reales que tienen ambos candidatos para conformar gobierno.
La socialista Francina Armengol y la popular Cuca Gamarra son las candidatas propuestas para ocupar la tercera institución del Estado, por detrás del Rey y el presidente del Gobierno. La sesión dará comienzo a las 10.00 de la mañana con la constitución de la Mesa de Edad, que presidirá la diputada de mayor edad, Cristina Narbona, a la que asistirán los dos representantes más jóvenes, Ada Santana y Ferran Verdejo, todos ellos socialistas.
A continuación se procederá a la elección de los nueve miembros de la Mesa del Congreso, incluido su presidencia, llamando uno a uno a los 350 diputados de la Cámara para que depositen su voto secreto en urna. La votación es un enrevesado juego de mayorías en el que los grupos parlamentarios demuestran su habilidad negociadora para llegar a acuerdos. Los apoyos cruzados entre partidos buscan tener el mayor número de representantes en el órgano rector de la Cámara, cuyo control es de gran importancia para el desarrollo de la legislatura.
Ante la previsión de que ninguna de las candidatas logre una mayoría absoluta de 176 votos, se procederá a una segunda votación para elegir al que más número de apoyos reciba. Una primera fotografía de lo que podría suceder en una futura investidura para la que Alberto Núñez Feijóo tendría atados 171-172 votos de PP, Vox y UPN, a falta de confirmar el sí definitivo de Coalición Canaria.
Se trata del mismo número de votos que manejaría el PSOE, que cuenta con el sí del resto del arco parlamentario, incluido Bildu, ERC y el PNV, por lo que todo queda en manos de Junts, el partido de Carles Puigdemont que tendría que abstenerse para dejar que gobierne el bloque que logre el apoyo de CC o votar a favor para decantar definitivamente la balanza a un lado u otro.
Aunque la votación de la presidencia del Congreso se produce al margen de la elección del presidente del gobierno, avanzará los posibles acuerdos a los que hayan llegado los grupos para configurar una mayoría. Pedro Sánchez hizo ayer guiños a los separatistas catalanes al anunciar que impulsará las lenguas cooficiales en las instituciones europeas después de que Puigdemont exigiera hechos constatables antes de decidir el sentido de su voto este jueves.
Por su parte, Feijóo evitó anunciar ningún compromiso con los grupos independentistas, tampoco el PNV, después de su negativa a apoyar al PP, aunque aseguró que la falta de una mayoría suficiente para gobernar en solitario les ha llevado a tener que negociar, dejando abierta la posibilidad de que pueda lograr apoyos suficientes.
El PP se muestra esperanzado
La elección de Gamarra para presidir el Congreso después de haber sido su portavoz parlamentaria en la anterior legislatura anticipa también que los populares no descartan obtener el apoyo suficiente para presidir las Cortes al proponer uno de los perfiles con más peso dentro del partido al tratarse de su secretaria general. De haber descartado por completo la presidencia, no la habrían quemado en una votación perdida.
Por su parte Vox advirtió ayer de que las negociaciones con el PP para apoyar a su candidata pasan por permitirles tener un representante en la Mesa del Congreso como tercera fuerza política. La pasada legislatura el apoyo de sus 52 diputados les permitió tener un miembro pero esta vez deben negociar con otros grupos, en este caso el partido de Feijóo, para lograr representación.
La previsible tensión que se vivirá durante la jornada da cuenta de hasta qué punto la legislatura arranca en medio de una gran incertidumbre donde cada propuesta deberá ser negociada en profundidad para poder salir adelante. No se descarta, por tanto, una situación de bloqueo que acabe provocando una repetición electoral a finales de año.