Cuando Pedro Sánchez empezaba su mandato tras la moción de censura destacando que "le gustaría ser recordado por ser el presidente que arregló la economía española". ¿A día de hoy puede Pedro Sánchez ser recordado por ello? Rotundamente no. El socialista será recordado por los indultos, los agresores sexuales liberados, hundir la economía y beneficiar a los okupas.
Este es el panorama que deja Sánchez tras 5 años de gobierno. Claramente, el presidente ha mentido en prácticamente todo lo que ha dicho y propuesto, aunque él lo llame "cambio de opinión". La realidad es que España está en una posición mucho peor que hace 5 años. Económicamente, el PSOE y Podemos han conseguido situar el país a la cola de Europa en todos los medidores excepto en el de gasto público y endeudamiento. Por otro lado, la política con Marruecos ha cambiado a raíz del espionaje al móvil de Sánchez y los independentistas tienen más fuerza que nunca.
Sánchez ha dado la opción a fuerzas independentistas de tomar decisiones sobre un Estado del cual quieren su destrucción. Ha gobernado junto con los populistas que él no quería que estuvieran en el Gobierno. El Gobierno Frankenstein que se denominó al Gobierno, ha dejado a España al borde la destrucción. Ya lo anunció Albert Rivera en el Congreso en una de sus últimas intervenciones en sesión plenaria.