
Vox evita confirmar si apoyará a Alberto Núñez Feijóo en una investidura hasta que el PP dé explicaciones "de manera pública y privada" por su decisión de excluirles de la Mesa del Congreso durante la constitución de las Cortes el pasado jueves, en la que ambos partidos votaron por separado evidenciando la división de la derecha frente a una izquierda cada día más unida.
Inmediatamente después de lo ocurrido, Abascal dejó en el aire su ofrecimiento para respaldar al líder del PP pero Garriga rebajó un día después el tono asegurando que "son un partido de palabra" y que su posición "no había cambiado". Sin embargo, este lunes, el secretario general de Vox ha evitado, de nuevo, confirmar si apoyarán a Feijóo en una posible investidura, hasta que el PP aclare lo sucedido.
"No hemos tenido noticias del PP desde la constitución de las Cortes, esperamos que levanten el teléfono para dar explicaciones", ha dicho Garriga que ha advertido de que "Abascal le trasladará una cosa u otra a Su Majestad el Rey" en función de la "voluntad y determinación que demuestre el PP", dejando por tanto en el aire su posible apoyo ante una hipotética investidura.
Desde el entorno de Abascal aseguran que su posición final se la comunicará al Rey en primer lugar, antes que a Feijóo. A la vista de las declaraciones de Garriga, su apoyo lo decidirá en función de las conversaciones que pueda mantener con el PP a lo largo de este lunes, si es que el partido está dispuesto a ello.
Garriga ha criticado que el PP "abone el cordón sanitario a Vox", quejándose de que hayan optado por dejar fuera de la Mesa a la tercera fuerza política de España, algo que no había ocurrido en las últimas décadas. El partido de Feijóo decidió no cederle uno de los cuatro asientos que les correspondían en el órgano rector de la Cámara al comprobar que ya no necesitaban su apoyo para la presidencia del Congreso puesto que ERC y Junts habían pactado con el PSOE.
Lo ocurrido ha enfriado las relaciones entre ambos partidos que, tras la llegada de Feijóo a la presidencia del PP, habían vuelto a la normalidad tras atravesar por sus peores momentos desde que Pablo Casado rompió con Santiago Abascal en la primera moción de censura de Vox contra Pedro Sánchez.
La votación del jueves es el primer escollo importante al que se enfrentan ambos partidos a nivel nacional, después de las tensas negociaciones que se llevaron a cabo para conformar gobiernos autonómicos, especialmente en Extremadura, donde las discrepancias entre ambos a punto estuvieron de hacer saltar por los aires la posibilidad de conformar gobierno. Una situación en la que ahora se encuentra Murcia, donde existe un riesgo real de repetir elecciones si no llegan a un acuerdo para ir a una investidura antes de septiembre.

