Es poco previsible que el dato influya en la decisión de Carles Puigdemont, pero los votantes de Junts per Catalunya no están, precisamente, a favor de que los siete diputados de la formación en el Congreso de los Diputados apoyen, y por tanto hagan posible, la investidura de Pedro Sánchez.
Al menos es lo que se desprende de la encuesta publicada este lunes por El Mundo, un sondeo de Sigma Dos hecho en Cataluña, que ha contado con un millar de entrevistas y en el que no se pregunta intención de voto, sino sobre diversos aspectos de las negociaciones políticas en marcha.
Los datos más destacados se producen en la tercera pregunta: qué deben hacer los diputados de Junts en una investidura de Pedro Sánchez y, sobre todo, llama la atención que menos de un tercio de los votantes del partido de Puigdemont –concretamente un 31,9%– apoya que sus diputados invistan a Sánchez, mientras que un 20,7% se muestran partidarios de una abstención, que hoy por hoy no le serviría de nada al PSOE, un porcentaje similar, el 19,8%, es partidario directamente de votar en contra del socialista y, finalmente, un 27,6% no se decanta por ninguna de las opciones.
Sólo los votantes de, PP, Vox y, también interesante, la CUP, muestran un apoyo menor a que Junts haga presidente a Sánchez, que en conjunto es la opción preferida pero por un margen escaso: un 42,4% apuesta por el voto a favor mientras que la suma de los partidarios de la abstención – un 19,2%– y el voto en contra –un 22%– se queda sólo a 12 décimas.
En contra del protagonismo de Puigdemont
Otro dato interesante es que incluso en Cataluña la mayoría casi absoluta –un 49%–está en contra de que "sea el expresident Carles Puigdemont quien lidere las negociaciones de Junts para la investidura de Pedro Sánchez?".
Un rechazo que es ampliamente mayoritario no sólo entre los que han votado a PP y Vox, sino también en los que votaron por el PSC: nada menos que el 64% se decanta por el no en esta pregunta.
Por último, una mayoría amplia de los encuestados cree que en los seis años pasados desde el 1 de octubre de 2017 "ha crecido la factura" entre los catalanes: el 53,4% se decanta por esta opción, que es mayoritaria en todos los partidos –incluido Junts per Catalunya– excepto Sumar y ERC.