La ley de Bienestar Animal que entró en vigor el pasado viernes y que ya se ha estrenado con una multa de 500 euros (que finalmente ha quedado en aviso) a una viguesa por dejar "unos minutos" al perro atado frente a la farmacia, establece sanciones mucho más duras de hasta 50.000 euros para aquellos que todavía no han inscrito a sus animales en el correspondiente registro autonómico de mascotas. Y esto afecta a perros, gatos, hurones y pájaros.
Antes de la entrada en vigor de la ley, las normativas autonómicas ya establecían la obligación de poner un chip de identificación a los perros y a inscribirles en el registro de mascotas. Algunas comunidades como Madrid, extendían esa obligación a los gatos. Pero hasta ahora, canarios, periquitos, agapornis y el resto de pájaros de compañía estaban exentos, salvo los considerados exóticos (loros, guacamayos...), que se rigen por el convenio CITES encargado de verificar que se trata de animales criados en cautividad y evitar así el tráfico ilegal de especies.

