Alberto Núñez Feijóo rechaza los actos violentos registrados en las últimas 48 horas en Ferraz, especialmente las protestas de anoche que se saldaron con 6 detenidos y una treintena de policías heridos por la actuación de extremistas que reventaron la manifestación. Sus declaraciones se suman a las de Cuca Gamarra, Elías Bendodo o Isabel Díaz Ayuso esta mañana condenando lo ocurrido.
Ante los intentos del PSOE de relacionar al PP con los extremistas, Feijóo ha querido zanjar la polémica expresando en el Congreso su "rechazo" a la violencia porque "no tiene cabida en democracia" ya sea de "ultras de extrema derecha y de extrema izquierda". Sin embargo, ha avisado al Gobierno de que "tampoco cabe en democracia su impunidad", en plenas negociaciones para conceder la amnistía a los golpistas del 1-O.
"No vamos a aceptar lecciones de quienes convocaron manifestaciones en las sedes de nuestro partido, fletaron autobuses para protestar por el resultado de las elecciones, hicieron escraches a miembros del PP o rodearon el Congreso con el Pleno reunido", ha empezado diciendo, durante la celebración de unas jornadas sobre la amnistía, para advertir de que "mucho menos vamos a aceptar lecciones de quienes trabajan para que los actos violentos queden impunes".
El presidente del PP ha hecho hincapié en la contradicción en la que incurre el PSOE al exigir condenar la violencia sufrida en sus sedes mientras promueve la eliminación de los actos violentos protagonizados por los separatistas en 2017. "Mientras critican a los ultras, y compartimos esa crítica, trabajan para dar impunidad a los actos violentos que a ellos les interesan", ha dicho Feijóo durante su discurso.
Su intervención tenía lugar al tiempo que en el Senado el PSOE se negaba a condenar la violencia que se registre en "cualquier sede política", como pedía el PP para apoyar una declaración institucional promovida por los socialistas que exigía la condena sólo de los hechos ocurridos en Ferraz los últimos días.