
Cinco días después de que Pedro Sánchez anunciara a los medios de comunicación su intención de telefonear a Alberto Núñez Feijóo, ha sido el gabinete del presidente del Gobierno el encargado de contactar con el del presidente del Partido Popular, para fijar una reunión entre ambos líderes, según ha informado el PP en un comunicado a los medios.
Los equipos de Moncloa y del partido de la oposición ya trabajan en la búsqueda de una fecha adecuada, posiblemente la semana que viene según las intenciones desveladas por el propio Sánchez, que dio a conocer sus intenciones hace cinco días en un corrillo con periodistas, a los que transmitió incluso que el orden del día sería la renovación del CGPJ, la reforma del artículo 49 de la Constitución y la financiación autonómica.
Un desprecio del que tomó nota Feijóo, que ha admitido esta mañana su malestar por enterarse de la cita a través de los medios, sobre la que no ha conocido más detalles hasta que Moncloa ha contactado esta tarde con su partido. El PP descarta la oferta del PSOE de conformar una mesa de diálogo entre ambos partidos, en lo que el líder de la oposición entiende como un "paripé innecesario" que busca "blanquear" su negociación con Junts.
Según fuentes del PP, Moncloa ha ofrecido varias fechas para el encuentro, pero todavía no hay acuerdo ya que los populares "prefieren pactar el qué y el para qué antes del cuándo", en una forma de reivindicarse ante el presidente del Gobierno tras su permanente ninguno al líder de la oposición, que ya ha dicho que acudirá al encuentro por "respeto a la presidencia", dado que Sánchez no le inspira confianza alguna.
El PP pretende incorporar varios temas a la agenda del encuentro, además de los desvelados por Sánchez, sobre los que advierten de que "es necesario modificar la ley para despolitizar la Justicia" si pretende renovar el CGPJ, recordando que esta es la postura también de Bruselas.
En cuanto a la financiación autonómica aseguran que "es imprescindible abandonar la negociación bilateral entre el Gobierno catalán y el de España", como recogía el acuerdo que de Sánchez con los separatistas, para "trabajar en un modelo que respete a todas las CCAA y no privilegie solo a una de ellas", precisamente el día en el que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se ha visto obligada a dejar por escrito que no habrá negociación bilateral.
Por último, para cambiar el artículo 49 de la Carta Magna, el PP defiende que es necesario "cuanto antes, siempre que los socios de Sánchez den garantías de que no usarán este cambio para pedir nuevas modificaciones en el texto constitucional".
E PP entiende que la llamada se produce unas horas antes de la toma en consideración de la Ley de amnistía, que inicia mañana su trámite parlamentario, porque su "principal objetivo es apartar la atención de una cuestión que agita emocionalmente a todo el país y que supone una humillación para todos los españoles".
Sánchez crea la comisión negociadora
El presidente del Gobierno ha desvelado que ya ha designado los miembros del PSOE que se encargarán de la mesa de trabajo bilateral, con la que pretenden negociar con el PP. Durante una entrevista en Telecinco, Sánchez ha situado en esta comisión al ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños; a la vicepresidenta cuarta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y al portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López.
Una mezcla de perfiles orgánicos y gubernamentales. No en vano, Montero es a la sazón número dos del PSOE y Bolaños también está en la Ejecutiva de Ferraz. El líder socialista ha defendido la creación de esa mesa para que todo "sea más operativo" y se mostraba "abierto a a incorporar nuevos elementos de acuerdo entre las dos formaciones políticas".
