La Ley de amnistía inicia este martes su trámite parlamentario con un Pleno en el que se debatirá su toma en consideración. El Gobierno no tendrá dificultades para superar esta primera votación, salvo sorpresa de última hora, a la que seguirá después un período para introducir enmiendas y, después, la ley será remitida al Senado.
En pleno arranque de una norma que ataca frontalmente el Estado de derecho y pone en riesgo la democracia, PP y Vox han optado por endurecer su enfrentamiento de las últimas semanas, ahondando así en la división de la derecha en un momento clave para el país. El detonante han sido unas polémicas declaraciones de Santiago Abascal desde Argentina.
Después de que el presidente de Vox dijera en el medio Clarín que "llegará un momento en que el pueblo español querrá colgar de los pies a Sánchez", Alberto Núñez Feijóo ha salido a "condenar" esas palabras por ser "lamentables", acusando a Santiago Abascal de dar munición al Gobierno en su estrategia de dividir a los españoles que "parece ser que le viene bien" al líder de Vox, dijo en una entrevista en Telecinco.
El choque venía precedido de un comunicado emitido por el PP desmarcándose por completo de las palabras de Abascal, al que se sumó después una respuesta desde la cuenta oficial de Vox en X reprochando al PP "hacerle el caldo gordo al PSOE", utilizando así el mismo argumento que los populares. El secretario general del partido, Ignacio Garriga, salía además a responder a Feijóo y criticar que el PP "pida perdón a la izquierda por defecto".
Lo que en un principio comenzó como un enfrentamiento entre PP y PSOE, cuando varios dirigentes socialistas exigieron a Feijóo romper con Abascal en los gobiernos autonómicos, ha acabado convirtiéndose en una disputa política dentro de la derecha que podría también evidenciarse durante el Pleno de esta tarde, previsto para las 15.00, del que se ausentará Sánchez mientras que Feijóo será el encargado de intervenir por parte del PP. Por parte de Vox hablará Santiago Abascal.
Enfrente habrá un Gobierno arropado por sus socios, a pesar de las difíciles semanas que está viviendo, cuando todavía no se cumple ni un mes desde su configuración, entre varapalos judiciales por su colonización de las instituciones, hasta dos desmentidos de Bruselas por la amnistía y la ruptura de Podemos con Sumar.
Semanas de reproches cruzados
El choque entre PP y Vox se agudiza después de las críticas cruzadas que se produjeron entre ambos por el reparto de las comisiones parlamentarias. Los de Abascal acusan a Feijóo de "manifestarse los lunes contra el Gobierno" y "pactar los lunes con los golpistas" para repartirse sillones. Los populares aseguran que a Vox le molesta haber quedado fuera del reparto y defienden que sin ese acuerdo, la izquierda se haría con el control de todas las comisiones donde los ministros deben someterse al control de la oposición.
La división de la derecha se produce después del acercamiento que tuvo lugar entre ambos partidos de cara a la investidura de Feijóo, y cuando está a punto de iniciarse un nuevo ciclo electoral en 2024 que podría arrancar con las elecciones gallegas y vascas para el mes de marzo, a las que seguirán después las europeas en junio. PP y Vox marcan así distancias cuando ambos gobiernan en cinco comunidades autónomas, y después de las generales, pero sin que, de momento, pongan en riesgo sus alianzas.