
El secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, y el secretario general de Junts, Jordi Turull, se han vuelto a ver las caras pero, esta vez, no ha sido ni en Bruselas, ni en Ginebra sino en Madrid. En una sala del Congreso de los Diputados, perteneciente a un edificio anexo en la Carrera de San Jerónimo, los hombres fuertes de Pedro Sánchez y Carles Puigdemont han estado reunidos durante una hora y media.
El encuentro se ha producido sólo unas horas después de ver cómo Junts se descolgaba de cualquier tipo de acuerdo con el PSOE a la hora de presentar enmiendas a la ley de amnistía y del choque con el Gobierno a cuenta de las competencias de inmigración que el PSOE ha aceptado "delegar" a Cataluña. Los de Junts insisten en que han acordado la transferencia "integral" y el Ejecutivo lanza balones fuera asegurando que las fronteras y la inmigración ilegal son competencias nacionales.
A la tensión se suman las frases del propio Turull amenazando con un "colorín colorado" a la legislatura si no aceptan un referéndum de autodeterminación. Un asunto que, a la entrada de la reunión, Santos Cerdán negaba que estuviese en la mesa de negociación. "Evidentemente, no", ha asegurado el número 3 del partido socialista quien ha elogiado las relaciones "fluidas y con continuas" con el partido de Puigdemont y ha enmarcado el encuentro como "de trabajo".
A su salida, Cerdán ha evitado a los medios y ha optado salir por el garaje de la prensa. Todo lo contrario que Turull que, acompañado de su portavoz parlamentaria, Miriam Nogueras, ha abandonado las dependencias de la Cámara Baja tranquilo y sonriente. El secretario general de Junts ha afirmado que la reunión ha sido "productiva" pero se ha escudado en que no hablarán hasta que no exista un acuerdo. Turull ha añadido que, a partir de ahora, habrá más reuniones en Barcelona, en Madrid y también fuera de España.

