El batacazo del PSOE en Galicia ha puesto en alerta al Gobierno. Convocar elecciones anticipadas podría ser un desastre, por lo que es más necesario que nunca sacar adelante la amnistía. Para ello, la Mesa del Congreso aprobó ayer una prórroga para negociar con Junts, mientras se avanza en el pago acordado a cambio de investir a Pedro Sánchez.
El órgano rector de la Cámara pactó también activar las comisiones por supuesta lawfare y que echen a andar de forma inmediata. La mayoría de PSOE y Sumar fijó el viernes como fecha límite para que los grupos designen a los integrantes de las comisiones, por lo que a partir de ese día podrán empezar a trabajar para investigar el caso Pegasus, los atentados de Cataluña y la llamada Operación Cataluña.
Fuentes de la Mesa del Congreso advierten de que "se está desnaturalizando el objeto de las comisiones de investigación", que debe ser depurar responsabilidades políticas, ya que "se pretende revisar actuaciones judiciales", algunas de ellas incluso en fase todavía de instrucción. "Se aspira a revisar incluso actuaciones del CNI cuando hay una comisión específica para eso, como es la Comisión de Secretos Oficiales", señalan.
El pasado mes de diciembre se aprobó constituir las tres comisiones en base al acuerdo del PSOE con ERC y Junts para la investidura de Pedro Sánchez. Una iniciativa que motivó la queja del CGPJ, que advirtió de que los jueces no pueden ser llamados a declarar al Congreso, como pretenden hacer los separatistas, que les han señalado desde la tribuna del Congreso en varias ocasiones, ante la pasividad de la presidenta de las Cortes, Francina Armengol.
Una vez que los partidos designen a las personas que formarán parte de las tres comisiones, se crearán los grupos de trabajo para fijar un calendario y negociar la lista de comparecientes. Está previsto que puedan ser llamados a declarar políticos como Mariano Rajoy, presidente del Gobierno durante el 1-0, en lo que podría convertirse en una cacería política contra las instituciones que, precisamente, tuvieron que mantener el orden y enfrentarse a los golpistas a los que se pretende, ahora, amnistiar.