
El caso Koldo deja varias derivadas al PSOE que podrían complicarse. Una de ellas afecta a la actual presidenta del Congreso, Francina Armengol, por los 3,7 millones que el Gobierno de Baleares, que ella presidía durante los años de la pandemia, dio en contratos a una empresa vinculada con la trama.
A cambio, recibió miles de mascarillas defectuosas y sólo reclamó 2,6 millones de euros en el último día de gobierno, en julio de 2023. Su sucesora al frente del Ejecutivo autonómico, Marga Prohens, ya ha afirmado que se personará en la causa para tratar de recuperar los casi 4 millones de euros del contrato.
Queda por ver si esta derivada complica el futuro de Armengol que sigue liderando el PSIB-PSOE y sin visos de que exista un nuevo liderazgo, a diferencia del resto de comunidades que los socialistas perdieron en las elecciones de mayo. De momento, sólo están convocados los Congresos de Extremadura y Comunidad Valenciana. El caso valenciano ya está resuelto tras evitar unas primarias y unir al PSPV en torno a la ministra de Ciencia, Diana Morant. En Extremadura, ya hay una primarias convocadas que se celebrarán este 2 de marzo entre los dos aspirantes: Lara Garlito y Miguel Ángel Gallardo.
El resto de comunidades, como es el caso de Aragón, celebrarán sus Congresos tras el verano pero ,en el caso de Baleares, no hay nada previsto. Incluso este pasado mes de enero, Francina Armengol ha renovado su ejecutiva con visos a permanecer en el cargo y de cara a 2027.
Permanecerá en el cargo
En Baleares, se da por hecho que Francina Armengol pretende regresar a las islas por la puerta grande, aprovechando la proyección nacional que le otorga ser presidenta de las Cortes. En caso de lograrlo, sería la única líder territorial del club de los perdedores el 28-M que sobreviviría a la ira de Pedro Sánchez. Ella misma ha manifestado públicamente sus intenciones de volver a presentarse como candidata por el PSOE dentro de cuatro años.
Para lograrlo, Armengol se ha deshecho de todos los que podían hacerle sombra en Baleares, como el exalcalde de Palma, José Hila, al que envió al Senado cuando perdió el Ayuntamiento. También sonaba como posible sustituta Aina Calvo, exdelegada del Gobierno en las islas y que fue convenientemente colocada como secretaria de Estado de Igualdad.
El enfrentamiento entre Calvo y Armengol viene de lejos. Incluso ambas estuvieron en bandos diferentes durante las primarias del PSOE, siendo Calvo la cara visible del susanismo en Baleares mientras que Armengol jugó a una cierta ambigüedad entre Pedro Sánchez y Patxi López, pero siempre en contra de la baronesa andaluza.
Del lado de Calvo, que llegó a ser alcaldesa de Palma de Mallorca, también estaba el que fuera director de la Guardia Civil y otro de los hombres fuertes del socialismo balear, Joan Mesquida, que denunció la nacionalización y el pancatalanismo que estaba sufriendo el PSIB de Armengol. Tras la victoria de Sánchez, Mesquida rompió el carnet del PSOE y se fue a Ciudadanos hasta su muerte en 2020.
Controlando el PSIB en la sombra
Pese a ser la tercera autoridad del Estado, Armengol sigue controlado el partido en Baleares a través de su mano derecha, el exconsejero de Trabajo y actual portavoz parlamentario del PSOE, Iago Negueruela, que seguiría al dictado las órdenes de Armengol sin atisbo de que pueda hacerle en ningún momento la competencia.
Todo ello pese al castigo que la presidenta de las Cortes sufrió en las urnas, asediada por todo tipo de escándalos por su gestión durante los dos mandatos que estuvo al frente del gobierno balear. El más grave, el de los abusos a menores tuteladas, cuyos responsables fueron en algunos casos incluso ascendidos mientras ella, a día de hoy, sigue sin asumir responsabilidades.
También tuvo que hacer frente a la polémica del caso Hat Bar, cuando fue cazada en un bar de copas saltándose el toque de queda impuesto durante la pandemia. Otro de los escándalos fue el caso Puertos, un caso de corrupción en la adjudicación de los principales negocios náuticos de Menorca e Ibiza. Ahora, se estrecha sobre ella el cerco del caso Koldo, del que podría salir también indemne teniendo en cuenta, sobre todo, la protección que le brinda Pedro Sánchez.

