El Gobierno está en guerra total contra Isabel Díaz Ayuso y no lo oculta. La fobia contra la presidenta madrileña posee a todo aquel que se acerca a un micrófono y lleva a situaciones insólitas como que este martes, tras el Consejo de Ministros, se preguntase por el control de alquileres y la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, aprovechase para cargar contra la presidenta madrileña por el presunto fraude fiscal de su pareja.
"Ya nos hemos enterado, ya sabemos cómo vive", sentenciaba mientras se mostraba "alucinada" al recordar que hace hace años Ayuso reconoció en una entrevista que "no sabia cómo comprar". En la Moncloa van con todo a esta batalla pese a que quede en entredicho el prestigio de algunas instituciones por las filtraciones de datos contra la pareja de Ayuso.
Primero, fueron las declaraciones de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, delatándose como fuente al anticipar una información, sobre las comisiones en mascarillas, que no se publicó hasta cuatro horas después. Lo que valió una denuncia del afectado, Alberto González. Este lunes, el Colegio de Abogados de Madrid denunció a la Fiscalía por filtrar datos y correos electrónicos contra la pareja de la presidenta madrileña.
Una degradación institucional en un choque político que no parece preocupar en Moncloa donde defienden el "buen hacer" de la Hacienda y la Fiscalía. "En este caso y en todos los casos", recalcaba la ministra portavoz, Pilar Alegría, quien despachaba con este argumentario una queja insólita en democracia: la de un Colegio de Abogados denunciando la politización de la Fiscalía puesta a dedo por el Gobierno.
Libertad de expresión
El Gobierno, que sigue acortando los turnos de palabra en sus ruedas de prensa y veta a algunos periodistas durante meses para que no pregunten, sacaba el estandarte de la "libertad de expresión" para cargar contra Ayuso por las "amenazas" de su jefe de Gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, contra una periodista del ElDiario.es tras pedirle que incluyera en su información que la mayoría de contratos de Alberto González fueron con el ministerio de Salvador Illa. "La libertad es un bien a proteger", terciaba Alegría quien cree que la única libertad de Ayuso es la de "mentir, difamar y amenazar".