
"El futuro de Euskadi lo marcará el PSE", repetía este lunes la portavoz de la Ejecutiva, Esther Peña, y es que los socialistas esperan ser claves a la hora de formar Gobierno. No hay dudas. El partido de Pedro Sánchez apoyará a uno de sus socios; el PNV. Ferraz sabe que la estabilidad del Gobierno nacional pasa en buena medida por que los de Andoni Ortuzar retengan el Ejecutivo autonómico, ahora con su flamante candidato, Imanol Pradales.
La sintonía entre socialistas y nacionalistas se extiende por todo el territorio del País Vasco. El PSE no duda en apuntalar la mayoría peneuvista en decenas de ayuntamientos y, a cambio, los de Sabin Etxea han aupado a la socialista Maider Etxebarría a la alcaldía de Vitoria. En cambio, Navarra es el laboratorio de pruebas a la hora de pactar con Bildu, y contentar así al otro socio vasco del Ejecutivo de Sánchez.
El partido de Otegi aventaja en esta comunidad a la marca blanca del PNV, Geroa Bai, y los socialistas no han dudado a la hora de aupar al bildutarra Joseba Asirón a la alcaldía de Pamplona, mediante una moción de censura, o a Xavier Alcuaz a la Federación Navarra de Municipios y Concejos.
Las encuestas y una presencia discreta
Los socialistas saben que la geometría vasca es más favorable al PNV. En contra de Bildu, juega la pelea entre Sumar y Podemos que podría dejar fuera del Parlamento vasco a ambas formaciones, socios naturales del partido de Otegi. El resultado "histórico" de la izquierda proetarra se quedará coja al no tener partidos que complementen su mayoría.
Las encuestas muestran que la victoria está muy ajustada entre el PNV y Bildu. Ambos estarían en unas horquillas de 28 escaños. Los socialistas esperan ser determinantes con sus 10-11 asientos que les arrojan sus sondeos. Al frente de la candidatura del PSE se estrena Eneko Andueza, quien podría ser el vicelehendakari de Pradales. Para apuntalarlo, la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, estará este jueves en el arranque de la campaña en Bilbao.
Sánchez no tendrá una presencia muy destacada. Se quiere ceder todo el protagonismo a Andueza. El presidente del Gobierno visitará las tres provincias. Con toda probabilidad, este fin de semana estará en un mitin en Vitoria. La idea es que la próxima semana esté en San Sebastián y la última tenga un acto en una localidad vizcaína. Todo para apuntalar a un PNV que necesita retener el Ejecutivo vasco y un Sánchez que necesita que el PNV le siga apoyando en Madrid para mantenerse en la Moncloa.

