El PSOE deshoja la margarita del cabeza de cartel de las elecciones europeas. Es un secreto a voces que, una vez que se forme la nueva Comisión, la cuota española recaerá en la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que tendrá una cartera similar, pero con competencias comunitarias, bajo las órdenes de Von der Leyen.
La vicepresidenta tercera será la encargada de sustituir al Josep Borrell, que es el actual cupo español en Bruselas y está como Alto Representante de Política Exterior de la UE. El veterano político socialista no quiere encabezar la candidatura del PSOE, ni aspira a un nuevo cargo comunitario. Así que Sánchez ya ha decidido que Ribera sea la próxima comisaria española.
La cuestión es si Ribera también encabezará la candidatura del PSOE al EuroParlamento. Hasta este momento, era reacia a ser el número 1 y en Ferraz ya barajaban como alternativa la actual eurodiputada, Iratxe García. Los socialistas saben las elecciones de junio serán un batacazo importante. Por un lado, asumirán el desgaste de este Gobierno, la corrupción y la amnistía, lo que les hará bajar en votos. Por otro, una derecha movilizada y una circunscripción nacional, premiará el voto de castigo. ¿Aceptará Ribera ser comisaria tras un sonoro batacazo en España?
Ribera se deja querer
Todo cambió este viernes cuando, por primera vez, Ribera dejaba la puerta abierta a ser candidata. En un acto en Bruselas, se definió como un "activo importante" del PSOE. A las pocas horas, Sánchez aprovechaba una comparecencia de prensa desde Dublín para elogiarla y asegurar que "puede ser todo lo que ella se proponga". "Si algo ha demostrado en España y en Europa es que todas las propuestas que ha hecho respecto a cambio climático y a política energética han salido adelante y han sido buenas para los ciudadanos", añadía el secretario general del PSOE.
Gira Europea
Sánchez dejaba caer este designio en una conferencia de prensa en Dublín, junto al nuevo primer ministro, Simon Harris, en la que ambos mostraban su simpatía por Palestina. No es el único viaje que el presidente del Gobierno español hacía este viernes. Por la mañana, había estado en Oslo reuniéndose con el primer ministro noruego, Jonas Gahr, que afirmó que, al igual que España, su país "está listo para reconocer a Palestina".
La idea de Moncloa es conseguir un frente común de varios países que reconozcan al país árabe durante este verano. En esta lista estaría, fijo, Noruega e Irlanda pero quieren conseguir más naciones .Además, Sánchez ha mantenido contactos con los primeros ministros liberales de Polonia, Estonia y Finlandia, más reacios a su postura, durante una cena informal celebrada este jueves por la noche en Varsovia.
La gira seguirá esta próxima semana. Por un lado, recibirá al nuevo primer ministro portugués de centro derecha, Luis Montenegro, y más tarde irá a Eslovaquia para tratar de recabar más apoyos. La cuestión de las fronteras de Palestina, la capital o el Gobierno (Fatah o Hamas) es una incógnita que tienen que acabar de dilucidar.