El Partido Popular saca pecho de la campaña protagonizada en el País Vasco gracias a la cual, según defienden, han podido mejorar resultados. El portavoz, Borja Sémper, ha recordado que el partido llevaba 20 años empeorando datos y, por primera vez, ha subido en número de votos y escaños, reivindicado como "política de primer nivel" hablar del "día a día de los ciudadanos" y la gestión de los servicios públicos.
"Rebato el concepto de que ha sido una campaña tecnocrática", ha dicho al ser preguntado por si ha habido algún tipo de autocrítica después de una campaña centrada en las cuestiones económicas, como la vivienda, la industria o la okupación, sin dejar de lado la confrontación con los independentistas, a los que acusa de empeorar la calidad de vida de los ciudadanos por sus políticas rupturistas, aunque sin centrarla en este asunto.
Sémper ha admitido que todavía "queda camino por recorrer" y cosas que "mejorar", pero sin señalar qué aspectos son podrían cambiar, especialmente de cara a las elecciones catalanas. De hecho, ha avanzado que esta será la línea a seguir para los comicios del próximo 12 de mayo, cuya campaña arranca oficialmente el próximo viernes.
"Lo mismo ofrecemos en Cataluña", ha dicho Sémper, enumerando los asuntos que marcarán la próxima campaña electoral, como son la sanidad, la educación, el agua o la seguridad y la okupación. "Claro que vamos a hacer una campaña en la que vamos a hablar de lo que les afecta a los catalanes en su día a día y, por supuesto, de un modelo alternativo que limpie la toxicidad que existe de división", ha defendido el portavoz del PP.
Desde el PP critican la euforia del PSE por su resultado, al que acusan de conformarse con ser "muleta" del PNV, después de señalarle como culpable del ascenso de Bildu por su "blanqueamiento" de los proetarras, calificando a los socialistas como una "máquina de fabricar independentistas".
En cuanto a la comparecencia de Koldo en el Senado, donde ha evitado responder a las preguntas de sus Señorías, el PP ha insinuado la existencia de un pacto con el PSOE para no desvelar datos sobre la investigación, que todavía está en fase de instrucción, al tiempo que avanzan que llamarán de nuevo al considerado cabecilla de la trama de las mascarillas, dado que surgirán nuevos datos en la investigación.