
Ferraz quería contener el enfado territorial hasta que las bases de ERC ratificaran este viernes el acuerdo de investidura de Salvador Illa pero el malestar ya es más evidente. Tras la arremetida del presidente de Castilla la Mancha, Emiliano García Page, este jueves se ha sumado el nuevo secretario general de los socialistas extremeños, Miguel Ángel Gallardo, que ha pedido a Sánchez que reúna el Consejo de Política Federal.
Se trata de un órgano interno en el que el que, además del secretario general del PSOE, están el resto de secretarios autonómicos para, según los Estatutos del partido, "tratar de evaluar las políticas del partido que afectan a la cohesión territorial, a las relaciones entre las comunidades autónomas".
El líder de los socialistas extremeños lo ha justificado porque cree que es "el espacio adecuado para hablar con honestidad y con lealtad" Gallardo ha añadido que siempre defenderá "la solidaridad" como principio básico de la izquierda. "Si cada uno tiene la copia de la llave, al final cada uno meteremos la mano en la caja, no en función de nuestras necesidades, sino en función de las oportunidades", ha terciado.
Gallardo ha citado la Declaración de Granada, firmada por todos los secretario general del PSOE, y que pide profundizar en una federación de España. El texto, aprobado en 2013 en la etapa de Rubalcaba, pide "solidaridad para seguir reduciendo las desigualdades territoriales" y "cooperación efectiva entre el Gobierno de España y los Gobiernos autonómicos, y de éstos entre sí.
Pese a las críticas, Gallardo no ha dado "oficialidad" al acuerdo entre el PSC y ERC añadiendo que es "un documento abierto e interpretable". Esta línea es la que han seguido muchos en el Gobierno y en Ferraz que recalcan que se trata de un "pre-acuerdo" y que todavía no es el definitivo. Todo con tal de animar a las bases de ERC para que ratifiquen el pacto para investir a Illa.
Barbón hablará este viernes
Otra de las voces más esperadas es la del presidente asturiano, Adrián Barbón, que hablará este viernes en rueda de prensa tras el consejo de Gobierno. Se trata de uno de los dos presidentes autonómicos que le quedan al PSOE bajo el régimen de financiación común. A diferencia del de Castilla la Mancha, Emiliano García Page, Barbón siempre ha estado en una órbita más sanchista.
Para calentar motores, el consejero de Hacienda del Principado, Guillermo Peláez, ha adelantado este jueves su oposición. " Un concierto fiscal supone una merma de los recursos del Estado", ha asegurado en línea con lo que también ha afirmado la vicepresidenta asturiana, Gimena Llamedo.
Los socialistas asturianos aseguran que el pacto con ERC es "un límite a la solidaridad" y "va más allá" del debate de la financiación autonómica y afecta al debate de la financiación del Estado en su conjunto.
En Asturias han dejado caer que se sienten traicionados por Sánchez. "Hace unas semanas ya nos preguntaron directamente qué pensábamos sobre el concierto fiscal, tanto a mí como al propio presidente, y nuestra respuesta fue nítida, clara, y congruente con nuestros compromisos: rechazo a que cualquier comunidad autónoma abandone el régimen común a través de un concierto fiscal", ha terciado Peláez quien ha lamentado que, pese a consultarlos, no se les haya hecho caso.

